Dicen el refrán que “Dios aprieta, pero no ahoga”. Aunque me temo que, aunque seamos un país laico aconfesional, los miembros de cierto colectivo van a tener que encomendarse a algo o a alguien para sobrevivir en este espeso bosque de normativa y controles en que se está convirtiendo el asesoramiento tributario a las empresas.
Basta dedicar un par de horas a la semana para ponerse al día y comprobar con cierto estoicismo que nuestra profesión se complica cada día más.
Dos breves apuntes para sostener mi afirmación anterior:
Aunque en el primer caso, hablamos de una normativa a implantar a nivel europeo, y cuyos efectos creo sólo afectarán a los bufetes y grandes despachos que juegan en las grandes ligas del asesoramiento, en el segundo caso, si afecta a cualquier profesional, incluidos aquellos ajenos al asesoramiento tributario o de empresas, que fueron o bien obligados a ejercer su profesión bajo personalidad mercantil por muy diversos motivos (protección patrimonial, consejo de su colegio profesional, etc.), o bien por que creían que la Ley 2/2017 de Sociedades Profesionales daría amparo a la mayor parte de sus necesidades.
Sea como fuere, está claro que el legislador o legisladores, quiera dar varias vueltas de tuerca de muy difícil asimilación por los colectivos afectados:
En el primer caso y si me permiten la comparación, es pedirle al que fabrica el mítico refresco efervescente que genera sonrisas, que facilite su fórmula magistral, pero no para copiarla, sino para decirle que no es la adecuada y prohibirle que la utilice tal cual ya que no es buena para la salud tributaria de las administraciones públicas. Menos mal que las sesudas mentes de esos grandes bufetes aplicarán la fórmula tan española, de “hecha la regla, hecha la trampa”, y pondrán de nuevo sus neuronas a funcionar para parir nuevas fórmulas de ahorro fiscal para sus privilegiados clientes. Sólo señalar en dicho caso, la responsabilidad que asumen en casos tan recientes como lo de Messi y Ronaldo.
Como ex futbolista aprecio sus cualidades deportivas y los considero dos fenómenos de talla mundial, pero dudo que es sus pocos ratos libres hayan podido diseñar todas la estructuras de defraudación fiscal que les han llevado a ambos al banquillo de los acusados para, posteriormente, recibir condenas de cárcel y millonarias multas a pagar. Seguro que detrás de ello se encuentran caros y prestigiosos despachos de asesoramiento a las grandes fortunas, los cuales, con la actual normativa, tiene gran parte de responsabilidad incluso penal, en dichas conductas.
Como corolario final, aconsejarles que siempre busquen buenos profesionales que estén al día en todas las normativas aplicables a sus negocios y sus empresas, aunque lo más importante suele ser hacerles caso y cumplir aquello que ellos les aconsejen para llevarlo a cabo. Se ahorrarán problemas y seguramente algún que otro susto de bolsillo.
En caso contrario, ya saben a lo que tocan. Hacienda queramos o no, somos todos. Y sino, que se lo digan a Messi y a Ronaldo.
Geolit, Parque Científico y Tecnológico
Edificio Software DELSOL · 23620
Mengíbar · Jaén
Centralita: 953 22 79 33
Comercial: 953 21 41 00