El diccionario de la RAE define logística como “conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa o de un servicio, especialmente de distribución”.
El origen de la palabra es militar, la logística en un ejército es toda la actividad necesaria para que las tropas dispongan de todo lo necesario, tengan uniformes, puedan comer y dormir, sobre todo cuando están en campaña y fuera de sus instalaciones habituales.
Sin embargo el término se ha adoptado en la actividad empresarial y productiva.
Para un negocio, la logística es toda la actividad necesaria para poder producir, distribuir y vender sus productos y servicios desde el primer momento (desde la compra de materias primas por ejemplo) hasta que el producto llega a manos de su consumidor final.
Es, por lo tanto, una actividad auxiliar a la producción, aunque la propia producción también debe contar con su propia logística ya que todos los elementos que se utilizan para producir deben estar en su lugar y en condiciones óptimas.
A la gestión necesaria para que cada sección de la empresa pueda operar y disponga de todo lo necesario la llamamos logística de planta.
En la concepción clásica de una empresa, está obtiene unas entradas de mercancías o materias primas (imputs) y realiza su proceso de transformación o distribución produciendo con ello unas salidas de producto o servicios (outputs): para que este negocio produzca resultados positivos se debe aprovechar al máximo las oportunidades y gestionar de la mejor manera posible cada parte de la actividad.
Para comprar lo necesario para su actividad la empresa tiene unos proveedores que se lo venden; éstos, a su vez, tienen proveedores que les venden a ellos, formando así una serie más o menos complicada de cadenas de suministro.
La idea es simplificar y ordenar estos suministros para evitar incertidumbre.
La gestión de suministros es responsable de que la empresa puede realizar sus operaciones porque tiene todo lo necesario para ello (materiales, herramientas, mano de obra, instalaciones), intentando que esos aprovisionamientos sean de las calidades requeridas y que el costo económico sea el menor posible. Para ello debe existir una planificación de la cadena de suministro.
La dirección de la empresa realiza esta actividad a través de la gerencia de materiales y logística.
El planteamiento que haga la empresa de esta actividad es importante: puede plantearse esta actividad logística como algo meramente necesario para que el producto se fabrique, distribuya y llegue al cliente o, lo que sería mucho mejor, plantearse la actividad logística como una manera de buscar ventajas competitivas intentando realizarla de la manera más eficaz y buscando las oportunidades de mejora a través del estudio de cuáles son las mejores opciones.
Para ésto se ha creado el concepto de redes logísticas como un planteamiento de todas las actividades logísticas vistas de manera sistemática y en conjunto, desde las compras, almacenamiento, fabricación, distribución y venta.
Hasta ahora hemos hablado de logística como un cometido referido a una sola organización, pero desde antes de que el producto se fabrique hasta que llega a su consumidor destinatario final normalmente intervienen varios negocios diferentes, es lo que llamamos canal de distribución.
Entre el fabricante y el consumidor aparecen otras empresas a las que vamos a llamar intermediarios. Esta cadena puede ser más o menos larga, desde la distribución directa (por ejemplo el agricultor que vende su producto directamente en un puesto de un mercado) a una diversidad y especialización de organizaciones que hace cada una un cometido diferente entre la fabricación, embalaje, marca comercial, marketing, distribución y venta directa al público.
La firma debe decidir cómo va a dar salida a sus productos o servicios: los intermediarios facilitan esa distribución pero, a cambio, van a cobrar sus servicios lo que encarecerá el producto pero distribuir el producto directamente puede, por otro lado, limitar la capacidad de hacer que llegue al público y las posibilidades de marketing.
El productor pierde el control del producto una vez que sale de su fábrica y el mayorista tiene una cartera de clientes, una infraestructura y una información que le permiten realizar la distribución de manera más eficaz, la fijación del precio de venta final que siempre va a incluir lo que cobra cada uno de ellos (incluido aquí el minorista) lo puede fijar el productor, el mayorista o el minorista, pero cómo se distribuya según la comisión de cada cual es un aspecto a negociar que resultará de lo que pueda aportar y hasta donde pueda presionar cada uno de ellos.
En todo este procedimiento de distribución llevado a cabo por diferentes entidades hay que tener en cuenta necesidades como el almacenamiento, tener almacenes en distintas zonas geográficas, el transporte, embalaje, marketing, etc., en todo ello la coordinación, aunque sean empresas diferentes, es esencial, es decir, debemos conseguir una red logística integrada perfectamente.
La logística se requiere en todo el proceso productivo, desde las compras a la producción y a la venta y distribución, vamos a ver las principales actividades logísticas:
En todas y cada una de estas facetas de la logística debe realizarse, de manera continua, el análisis y la medición de la eficacia de lo que se está haciendo y plantearse cuál es la mejor manera de hacerlo para introducir los cambios y mejoras que sean precisos.
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