El término offshore hace referencia a "fuera de la costa", si bien es cierto que cuando se aplica al ámbito jurídico y económico adquiere otros significados y tiene otras implicaciones distintas.
Una sociedad offshore es una empresa o entidad registrada en un país en el que no lleva a cabo ninguna actividad económica, radicando habitualmente en paraísos fiscales.
Este tipo de sociedades se ubican en paraísos fiscales para beneficiarse de las condiciones que ofrecen estos territorios, tales como las notables ventajas fiscales, la mejor y mayor protección de los activos de la empresa o el secreto que gira en torno a la información empresarial. No obstante, y a pesar de lo que a priori pudiera parecer, las empresas offshore no tienen por qué ser ilegales, siempre y cuando declaren su existencia a la Agencia Tributaria.
En el momento en que una empresa offshore lleve a cabo cualquier tipo de actividad económica en el territorio en que radique, pasará a ser una sociedad onshore. En este caso, la entidad en cuestión deberá cumplir con las mismas obligaciones empresariales y fiscales de cualquier país.
Las empresas offshore reúnen una serie de características. Son las siguientes:
Las empresas offshore tienen por objeto servir de puente a la facilitación del comercio global, de forma que, gracias a este tipo de entidades, se permite a los clientes cerrar contratos en todo el mundo, evitando el mayor número de impuestos y obligaciones contables.
Este tipo de sociedades no se rigen por las leyes fiscales de su país de origen, sino que estarán sujetas a ciertos beneficios fiscales y a legislación que tiene por objeto favorecer la creación de estas empresas. Así, una empresa española que radique en Panamá —un país reconocido como paraíso fiscal por la comunidad internacional— no estará sujeta a la legislación española en materia tributaria y contable, sino que se podrá beneficiar de las ventajas típicas de los paraísos fiscales.
Los paraísos fiscales cuentan con una legislación que tiende a garantizar la flexibilidad empresarial como gancho para conseguir que empresas de todo el mundo radiquen en su territorio. Así, las legislaciones de estos países son más indulgentes y más laxas en comparación con las legislaciones que se aplican en los países de origen de estas entidades.
Estas sociedades son muy utilizadas con fines comerciales y privados. En cualquier caso, no se ha de perder de vista que su propósito no tiene por qué ser ilegal o ilegítimo. Así, es perfectamente legal crear una empresa en el extranjero y evitar impuestos.
Las empresas offshore cuentan con no pocas ventajas. Son las siguientes:
Aunque las ventajas son muchas, las empresas offshore también cuentan con una serie de inconvenientes. Son los siguientes:
Sin duda, las empresas offshore son una buena manera de evitar pagar la gran cantidad de impuestos que existen en nuestro país, siempre y cuando sean utilizadas para fines legítimos y legales.
Geolit, Parque Científico y Tecnológico
Edificio Software DELSOL · 23620
Mengíbar · Jaén
Centralita: 953 22 79 33
Comercial: 953 21 41 00