En general, la cuota hace referencia a la porción o fracción de una determinada cantidad que se percibe de manera periódica. Esta fracción puede atribuirse a un pago, un cobro o un saldo producto de una actividad, aunque también puede tratarse de la proporción de un determinado beneficio u obligación correspondiente a un periodo determinado.
El término tiene diferentes significados según el ámbito en el que se emplee. Por lo general, la cuota se encuentra determinada por la apropiación legítima de un beneficio económico —o derecho de propiedad sobre un determinado bien o la actividad resultante de la explotación de determinado bien— en función de las condiciones legales dispuestas por el sistema fiscal y comercial del territorio en el que la actividad se inscribe.
En el caso de la contabilidad, las cuotas representan el pago periódico de dinero en función de una obligación financiera adquirida; las cuotas se establecen en función del monto a pagar, la cantidad de cuotas que deben cubrirse y la aplicación de ciertas penalidades en el caso de no ser cumplidas en tiempo y forma.
En lo que respecta a la administración de empresas y el marketing, se conoce la llamada cuota de mercado; esto es, una porción del mercado delimitado según sus características particulares y la participación de los distintos competidores que se encuentran en él.
En relación con el ámbito comercial, la cuota de ventas supone un indicador del tipo estadístico que permite evaluar el desempeño en función de ciertos objetivos como las ventas, las ganancias obtenidas o la participación sobre el total de las ventas, productos vendidos, etc. La cuota de ventas es una herramienta que permite elaborar una estrategia comercial más precisa.
La cuota de mercado representa el porcentaje de consumo sobre el total consumido que corresponde a una determinada empresa. Esto, además, permite delimitar la presencia de los competidores y productos ajenos en el mismo mercado. Se trata de un instrumento de análisis que sirve para realizar proyecciones y tomar decisiones estratégicas.
En ambos casos, el resultado permite conocer de manera fehaciente la situación de la empresa frente al mercado, los competidores, y advertir tendencias y fluctuación respecto a otros periodos y mejorar el desempeño.
La cuota tributaria se define como la cantidad de dinero que debe abonar una persona física o jurídica con base en la aplicación de un impuesto sobre su actividad. Esta cuota puede ser determinada en función del tipo de impuesto y la base imponible o en función de una cantidad fija determinada por la regulación vigente.
El cálculo de esta cuota responde a tres medios de determinación:
La cuota de ventas representa una cifra de ventas que debe ser alcanzada para cumplir con un determinado objetivo comercial (participación o ganancias, por ejemplo). En el caso de la participación sobre el total de las ventas, el sector comercial puede elaborar una estrategia en función de este indicador.
No debe confundirse la cuota de ventas con el objetivo de ventas. Si bien en este último caso se puede considerar dicho objetivo como una “cuota”, sus características son distintas y no puede utilizarse como indicador: en efecto, la cuota de ventas permite conocer la situación comercial de la empresa, mientras que el objetivo de ventas ofrece información sobre el desempeño de un vendedor particular.
Una cuota es una fracción en concepto de un determinado rendimiento económico de referencia o una obligación tributaria. Puede ser monetaria, contable, comercial o tributaria, pero siempre representa una parte sobre un total. En sus diferentes acepciones se considera con el propósito de posibilitar un análisis o de establecer una responsabilidad económica.
Geolit, Parque Científico y Tecnológico
Edificio Software DELSOL · 23620
Mengíbar · Jaén
Centralita: 953 22 79 33
Comercial: 953 21 41 00