Ilícito
En Derecho resulta fundamental saber qué es un ilícito, ya que, aunque el resultado casi siempre es el mismo, no es igual que un acto ilegal y, desde luego, no es lo mismo que un acto ilegítimo. Delimitar este concepto es primordial para entender nuestro Derecho y sus implicaciones. De hecho, la diferencia que existe entre lo legal y lo lícito es algo que se explica a los alumnos de primero del Grado en Derecho
¿Qué es un ilícito?
Un ilícito es un hecho o una acción que contraviene la ley y que, además, es contraria a la equidad, a la justicia y a la moral.
Diferencias entre ilícito, ilegítimo e ilegal: ejemplos
Mientras que un acto ilegal es aquel hecho que se encuentra fuera del marco legal vigente, es decir, que contraviene lo establecido en la ley; el hecho ilícito, además de ser ilegal es inmoral, es decir, que contraviene la ley, la moral y la ética.
Por su parte, un acto es ilegítimo cuando es contrario a la moral, a la ética o a la equidad, pero no a la ley, pues la normativa vigente no recoge como este acto.
Pongamos un ejemplo de cada uno de ellos:
- Acto ilegal: la normativa recoge que no se puede matar a otra persona y castiga con pena de prisión a quien lo haga. Así, matar a otra persona es un acto ilegal porque contraría la normativa vigente. No obstante, en este caso, también se trata de un acto ilícito.
- Acto ilícito: la normativa recoge que no se pueden mantener relaciones sexuales con menores de edad, castigando este hecho con penas de prisión de hasta 5 años. En este caso, además de ser un acto ilegal, este es un acto ilícito, ya que su recogida en la normativa está motivada por criterios éticos y morales.
- Acto ilegítimo: imaginemos que un empresario decide trasladar la producción de su compañía a un país de Asia Oriental en la que no hay regulación sobre la explotación laboral. Así, el empresario, sin contravenir ninguna norma, podrá pagar mucho menos a los empleados que trabajen para él. En este caso, nos encontramos ante un acto ilegítimo, ya que solo contraría la moral o la ética —no pagar a los trabajadores lo que merecen y no respetar los derechos laborales sí reconocidos en otros países—, pero no así la normativa vigente.
Tipos de ilícito
Existen fundamentalmente dos tipos de ilícito: los ilícitos penales y los ilícitos civiles.
Ilícito penal
Un ilícito penal es aquel comportamiento que está prohibido por el ordenamiento jurídico, sancionándolo en caso de comisión con una pena de multa o con una pena de privación de libertad. Así pues, estas acciones son constitutivas de delitos y tienen una sanción como consecuencia.
Los ilícitos penales están recogidos en el Código Penal y otras Leyes especiales. Un buen ejemplo de esto es cualquiera de los delitos del Código Penal, en el que se castigan actos como el homicidio, el abuso sexual o el asesinato, entre muchos otros.
Ilícito civil
Un ilícito civil es un comportamiento no constitutivo de delito, pero que, al causarse un daño a una tercera persona, el autor de la acción que provoca el daño está obligado a reparar e indemnizar ese daño. Así pues, en este caso la consecuencia del ilícito civil no es sancionadora como ocurre con los ilícitos penales, sino que tiene una consecuencia reparadora.
Un ejemplo de ilícito civil es el siguiente: una maceta mal colocada en un balcón se cae sobre un viandante. La persona dueña de dicha maceta y dicho balcón estará obligada a indemnizar al viandante que ha sufrido los daños por la caída de la maceta.
Ilícito internacional
Un ilícito internacional es un comportamiento que lleva a cabo un sujeto de Derecho Internacional (instituciones internacionales como la ONU o cualquier Estado, entre muchas otras), que lesiona o vulnera derechos o intereses de terceros sujetos, es decir, que vulnera las normas de Derecho Internacional, por lo que este ilícito internacional tendrá aparejadas ciertas consecuencias.
Del hecho, ilícito internacional deriva la responsabilidad internacional del Estado, una institución jurídica que impone a los Estados que han cometido un hecho ilícito internacional en perjuicio de otro la obligación de reparar el daño provocado.
Las consecuencias de los ilícitos: la reparación del daño
En el caso de los ilícitos civiles e internacionales, el sujeto que provoca el daño deberá repararlo a través de las siguientes medidas:
- Restitución en especie: en este caso, el sujeto que provoca el daño repara el daño restituyendo al sujeto que soporta el daño a la situación anterior que existiera antes de que se hubiera provocado el ilícito.
- Indemnización por daños y perjuicios: en este caso, la restitución no es posible llevarla a cabo, por lo que el daño se repara a través de su valoración económica, es decir, pagando una indemnización en dinero.
- Satisfacción: constituye la reparación del daño inmaterial y que suele ir acompañada con la indemnización o la restitución en especie.
Los hechos ilícitos se dan cada día en nuestras vidas, así como entre naciones. Es por ello de gran trascendencia conocer en qué consisten, qué tipos existen y cómo se pueden reparar.
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