Por sucursal podemos entender cualquier establecimiento secundario, dependiente de una empresa matriz, pero dotado de cierta autonomía y establecido en distinto territorio que la principal.
La palabra sucursal proviene del latín succursus cuyo significado está relacionado con socorrer. Por lo tanto, la sucursal es un establecimiento que socorre al principal, realizando la misma actividad que este pero sin sustituirlo.
Las sucursales se crean por cualquier tipo de empresa, es decir, pueden ser creadas por autónomos o sociedades. Y pueden hacerlo en cualquier lugar dentro del territorio español o en otros países.
Además, al no contar con personalidad jurídica, no es necesaria la creación de una nueva sociedad y la denominación puede coincidir con la de la empresa matriz.
Las sucursales tienen algunos aspectos comunes que es posible resaltar:
Las principales funciones a destacar en una sucursal son:
La sucursal quedará extinta si la empresa principal lo decide, es decir, depende completamente de la decisión de la empresa matriz. Debe ser acordada por el órgano competente, que en su momento fue responsable de la creación de la misma.
Además, también es posible que una sucursal se extinga por la revocación de la autorización de la administración competente en el lugar de su ubicación.
Diferencias entre sucursal, sociedad filial y establecimiento permanente
Existe cierta duda entre estos conceptos, aunque las diferencias son notables.
Las principales diferencias son:
En el caso del establecimiento permanente, las similitudes con la sucursal son mayores. Aunque podemos apreciar algunas diferencias:
Existen variedad de ejemplos de empresas matrices cuya expansión o distribución a lo largo del territorio es realizada mediante sucursales. Quizás el ejemplo más claro son las sucursales bancarias, establecimientos de una entidad concreta que se distribuyen por todas las ciudades de un mismo país e incluso en diferentes países.
Como hemos visto, una sucursal es un establecimiento que actúa con cierta autonomía aunque de forma subordinada a una empresa principal o matriz. Son muy utilizadas por las empresas para ampliar mercados y expandirse en diferentes territorios nacionales e internacionales.
Las sucursales pueden ser creadas por cualquier tipo de empresa sin necesidad de poner en marcha una sociedad, y tienen unas características y funciones propias que las diferencian de otros tipos de establecimientos que pueden parecer similares, como las filiales o los establecimientos permanentes.
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