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Orientación a resultados y capacidad de adaptación

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16 de febrero de 2021

Gracias a una correcta orientación a resultados en todos los trabajadores de la compañía, se puede acceder a unos niveles de rendimiento y de calidad más adaptados a lo que se quiere conseguir, pudiendo incluso superarlos con el paso del tiempo.

¿Qué es la orientación a resultados?

A día de hoy, es raro conocer una compañía que no persigue estos valores, ya que ofrecen un nivel de adaptación y de expansión bastante alto. No se quiere decir que el jefe esté a disposición de hacer cualquier cosa para conseguirlo, hay que tener en cuenta los procesos que se ejercen y los resultados que se van a obtener.

El factor más importante es la motivación, que un trabajador se encuentre en unas condiciones psicológicas favorables para desempeñar su función y logre esforzarse al máximo cada día hará que las metas y objetivos se consigan de forma rápida y precisa.

Aunque esto no es todo, se debe tener la conciencia abierta para saber adaptarse a los cambios y condiciones que pueden aparecer en el futuro, pudiendo obtener los mismos o mejores resultados y un mayor interés.

Como hemos comentado anteriormente, muchas empresas confunden el verdadero significado de este término y no lo emplean de forma correcta, su objetivo se basa únicamente en la consecución de objetivos y no miran tanto por el bienestar del trabajador, consiguiendo indirectamente que la producción no alcance los valores deseados.

La mayoría de estas compañías no han dedicado un poco de tiempo a informarse adecuadamente sobre en qué consiste o qué piensan sus trabajadores sobre el negocio para el que trabajan. Es necesario obtener esta información para adecuarlo todo a un mejor desarrollo laboral y económico.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los objetivos que se quieren alcanzar deben de estar fijados a largo plazo. Eso no quiere decir que no puedan existir una serie de metas conjuntas cuyo objetivo sea la toma de decisiones y una mayor responsabilidad por parte de todo el equipo. La consecución de esta última propiciará que la compañía no se estanque en la consecución de sus objetivos.

Es importante hacer que los trabajadores rindan al máximo, pero lo es más saber cómo conseguirlo y sortear los obstáculos que pueden aparecer por el camino. Los resultados a largo plazo afectan a la compañía directamente con una intensidad más fuerte que otros a corto plazo, por lo que es importante que las estrategias sean revisadas.

¿Qué es la capacidad de adaptación?

Cuando se habla de la capacidad de adaptación se quiere decir que todas las partes, desde empleados hasta el jefe, deben de saber ser flexibles y poder trabajar en todos los integrantes de la compañía de forma individual, potenciando el nivel de adaptación que tienen y haciéndoles saber que son importantes para el buen desarrollo de la compañía.

Gracias a esta capacidad, todas las partes podrán conocer rápidamente las diferencias existentes y los cambios que están por llegar, pudiendo alcanzar rápidamente los resultados obtenidos y ajustándose de la mejor forma posible.

Con el paso del tiempo, la propia compañía también sufrirá cambios, y todos los integrantes deben de estar debidamente informados sobre ellos para que, cuando se hagan presentes, puedan reaccionar de una forma precisa y alcanzar las metas que están establecidas.

Los empleados siempre miran con malos ojos los cambios, ya que significa tener que adaptarse a algo nuevo. Es necesario hacerles ver que todo seguirá siendo como antes y que entiendan que su capacidad de adaptación es vital para el buen desarrollo de la compañía y su competitividad en el mercado actual.

¿Cómo poner todo en práctica?

Para poder implementar todo esto correctamente en la compañía, se deben de tener en cuenta las siguientes características:

  • Tener claros los objetivos: Es cierto que es un paso obvio, pero sin que exista una buena orientación para alcanzar las metas establecidas, será casi imposible que estos puedan conseguirse. 
  • Ser constante: La mayoría de las empresas que acaban deshaciéndose se debe a la falta de disciplina por sus integrantes. Poco a poco abandonan el trabajo que realizan hasta que todo el esfuerzo acaba en saco roto. 
  • Sistemas de calidad: Que el producto o servicio que ofreces disponga de una buena calidad es el factor que atraerá cada vez a más clientes a tu organización, promoviendo su desarrollo y expansión. 
  • Recursos y resultados: Cada cierto tiempo se debe realizar una evaluación en la que esté indicada la cantidad de recursos que se han invertido y los resultados obtenidos. Así, se podrá conocer de primera mano si existe una relación positiva entre ambos. 
  • Indicadores de medición: Con el objetivo de alcanzar las metas de una forma rápida y precisa, es indispensable disponer de unos indicadores que sean los encargados de medir la evolución que se realiza en todos los sectores de la compañía.