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¿Cómo montar una ferretería?

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21 de marzo de 2022

Hoy en día, montar una ferretería es una gran idea de negocio, rentable y capaz de generar importantes beneficios. Es un negocio físico que nunca pasa de moda y que siempre será necesario en cada población.

Si quieres saber las claves fundamentales para tener tu propia ferretería, te ofrecemos los consejos básicos sobre cómo conseguirlo y empezar a rendir de manera rápida, eficaz y exitosa.

Tipo de servicios que ofrece una ferretería

Antes de lanzarte a dar forma a tu ferretería, debes plantearte qué servicios concretos ofrecerás a tus clientes, que se relacionan directamente con el material que vayas a vender. Dependiendo de estos, variará tu público o clientela. Algunos de los artículos que no te pueden faltar son los que enumeramos a continuación:

  • Cables, tuercas, adhesivos, tornillos.
  • Grifería y accesorios de sanitarios.
  • Decoración: sistemas de fijación, barras, armarios.
  • Herrajes y cerrajería para muebles (bisagras, pomos).
  • Pernos (piezas de unión y anclaje de todo tipo).
  • Herramientas (eléctricas y manuales).
  • Otros productos de bricolaje de tipo bazar.

Elaboración del plan de negocios

Es imprescindible que antes de invertir tu capital en un negocio de ferretería, te sirvas de un experto si es necesario y te plantees los datos de viabilidad para comenzar con buen pie la apertura. En este sentido, los pasos a seguir deberán ser cuidados y atentos y, sobre todo, indispensables. Toma nota de ellos.

Estudio del público

Debes conocer el tipo de compradores y sus necesidades, para así ofertar el producto idóneo y captar su atención. Puedes plantearte, en este sentido, optar por diferentes tipos de ferretería, según el mercado que observes:

  1. El cliente necesitado: es un cliente esporádico, que acudirá a tu local para realizar algún tipo de compra puntual a raíz de un problema puntual que le surja. No tendrás problema de abastecerle, pues su demanda suele encontrarse fácilmente en la oferta de cualquier ferretería que no tenga demasiada especialización.
  2. El cliente que tiene un hobby: es un cliente "manitas", que se tomará su tiempo para pedirte un objeto y seleccionar el que más le convenga. Será asiduo de tu local y realizará compras continuas, por lo que conviene atender bien a sus peticiones. Tanto para este tipo de cliente como para el anterior, montar una ferretería de barrio o de corte pequeño será suficiente para atender a las necesidades que puedan plantearte.
  3. El cliente profesional: se caracteriza por ser un cliente duro, un profesional que busca un producto determinado, difícil de conseguir en cualquier bazar. Suele tener una empresa y se sentirá satisfecho con un servicio de calidad al mejor precio. Con este tipo de clientes, te conviene montar una ferretería de tipo industrial, para poder contar con los materiales, herramientas y productos orientados fundamentalmente a constructores o electricistas.

La competencia

Ten en cuenta que el mundo de la ferretería es un servicio que ofrece unos productos que hoy en día podemos encontrar en otro tipo de negocios. Por eso, no olvides que lidiarás con varios tipos de competencia, así que estudia bien la localización de tu local y, si puedes evitar estar cerca de alguno de estos locales, mucho mejor para ti y tu potencial clientela. Son grandes competidores:  

  • Los grandes almacenes.
  • Los centros comerciales.
  • Las tiendas de autoservicio.
  • Bazares multiprecio.
  • Otras ferreterías de barrio, de más tradición que la tuya.

El local

No necesitarás contar con un local excesivamente grande, aunque dependerá de las pretensiones y de qué tan avaricioso sea tu proyecto (y la capacidad financiera de la que dispongas). No así, generalmente, para montar una ferretería deberás contar con un local con las siguientes características:

  • Una superficie mínima de 150 metros cuadrados, divididos en dos (o tres) zonas:
    • Zona de venta al público, para la que destines unos 100 metros cuadrados y en la que se exhiban los productos más relevantes. Puedes establecer carácter rotativo, para que la imagen sea más atractiva y versátil.
    • Zona de almacén.
    • Zona de oficina y aseo para el empleado (puede estar incluida en la de almacén).

Consideraciones legales

A la hora de montar una ferretería, será el Ayuntamiento de tu municipio el que determine la normativa aplicable y, con ello, los requisitos que ha de cumplir tu local para la correspondiente apertura.

En el caso de los negocios de ferretería, lo común es que, mediante declaración responsable por parte del titular de la actividad y el pago de la tasa, se solicite la licencia de apertura. A esta declaración se acompañará el Proyecto Técnico de Actividad, que acredite que se cumplen los requisitos conforme a protección contra incendios, reglamento de baja tensión y códigos técnicos de ventilación o accesibilidad, entre otros.

Como has podido comprobar, montar una ferretería es una inversión fácil, asequible y que te traerá beneficios si sabes encajar tu tornillo de inversor en el eslabón fundamental de tu cadena de montaje. Empieza a atraer a clientes y gánate su confianza pieza a pieza.