La adquisición es una práctica empresarial y corporativa que busca la integración de las actividades de una organización por parte de otra. Si bien dicha integración puede responder a múltiples objetivos, por lo general ocurre cuando no existe mejor manera de desplazar a una empresa del mercado o cuando su adquisición resulta más eficaz que competir con ella.
La adquisición es una de las maneras que tienen las empresas y corporaciones de mejorar su rendimiento en una determinada actividad comercial. Se trata de un plan estratégico que advierte sobre la eficiencia de asimilar las operaciones de otra empresa en vez de generar las condiciones para competir con ella. Esto puede originarse de la necesidad de incursionar en un nuevo mercado o ante la imposibilidad de crecer en él debido a que otra empresa controla esa porción de mercado en particular.
El proceso de adquisición de una empresa depende de varios factores económicos y legales que incluyen distintas cuotas de participación accionaria, las asociaciones y subsidiarias y los mecanismos de control y gobierno de la empresa en cuestión. El control de la empresa además implica asumir sus obligaciones financieras y responsabilidades civiles, activos y patrimonio. Al completarse la adquisición, la nueva empresa dispone de los recursos combinados de ambas precursoras, pero puede mantener su estructura previa. De esta manera, se produce una redundancia en costos estructurales que le permite rendir mejor en el mercado.
En la práctica, la adquisición puede producirse de varias maneras: mediante la compra de los activos y operaciones por un precio determinado en pequeñas y medianas empresas, o mediante la compra directa o indirecta, amigable u hostil, de las suficientes acciones para tomar control de una empresa que cotiza en bolsa. En ambos casos se trata de estrategias de crecimiento y diversificación que permiten a las empresas más grandes competir en diferentes mercados y territorios.
La adquisición es fundamental para el crecimiento y la expansión de las actividades de una empresa. Su correcta realización resulta en ciertos beneficios como son un menor nivel de riesgo, al diversificar la cartera de clientes y ampliar el porfolio de productos disponibles, una reducción significativa en la competencia y un aumento en la cuota de mercado disponible, así como también una reducción de costos generales al producir economías de escala.
Dichos beneficios no pueden ser individualizados para justificar la adquisición, sino que deben ser complementarios a un plan estratégico de largo plazo. En este sentido es fundamental la evaluación de los factores de crecimiento y las fortalezas competitivas. Determinar los objetivos a largo plazo y la capacidad operativa de la nueva empresa requiere un análisis detallado de los costos de mantener la nueva estructura y su estabilidad sostenida.
Los diferentes sectores serán esenciales para determinar los criterios y parámetros en cuanto a finanzas, producción, contabilidad, recursos humanos y demás consideraciones estructurales. Esto incluye las consecuencias impositivas, las operaciones redundantes y el análisis del flujo de fondos, entre otras cosas.
Por otro lado, deberá seleccionarse un grupo multidisciplinar que se encargue de supervisar la adquisición y el control de las tareas correspondientes a la integración de las operaciones. Entre estas tareas pueden mencionarse la evaluación de estados financieros previos, el detalle de los activos y pasivos disponibles, el análisis contable y las deducciones fiscales y tributarias correspondientes:
En cuanto al desarrollo de la adquisición y la integración de las operaciones correspondientes a las distintas áreas, se pueden mencionar tres tipos de estrategias:
La operación de adquisición y todos los procesos que se corresponden a ella se encuentra íntimamente relacionado con la creación de valor y el crecimiento. Desde el punto de vista del financiamiento y la liquidez, esta debe contemplar un plan estratégico que permita continuar con la actividad sin interrupciones y recuperar los recursos invertidos.
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