Las CDO, del inglés collateralized debt obligation, son un tipo de título de deuda respaldada por distintos activos financieros. En español las identificamos bajo el nombre de Obligaciones de Deuda Garantizada y son un tipo de derivados de crédito.
El papel de las CDO en la crisis financiera del 2008 aún está bajo estudio. Sin embargo, para muchos economistas, su mal uso como transferencia del riesgo de productos financieros tóxicos fue una de las causas de la Gran Recesión provocada por el boom crediticio.
Las Obligaciones de Deuda Garantizada son un instrumento financiero en el que el inversor compra la deuda de una entidad respaldada por una agrupación de otros títulos de deuda que terceros actores tienen con esta entidad.
El colateral del título de deuda es un conjunto de otras deudas de otros titulares. De este modo, la garantía que respalda este título de deuda es que distintos deudores de la entidad emisora del CDO liquiden sus obligaciones.
Como que se trata de una obligación de deuda apoyada en otras obligaciones de deuda, los CDO son productos derivados de créditos.
Para entenderlo de manera llana, es una promesa del emisor de la deuda a devolver una cantidad de dinero determinada y sus intereses garantizada con activos financieros; una caja llena de las deudas que particulares o empresas tienen con él.
Estas obligaciones de deuda pueden ser muy útiles para bancos y corporaciones. Su emisión puede perseguir dos finalidades concretas:
El proceso de emisión de CDO es complejo y se realiza externamente a la entidad emisora. Para ello, se cuenta con una sociedad especial que gestiona y estructura la cartera de activos financieros que construyen el CDO.
Este proceso se conoce con el nombre de titulización y no se produce en el balance de la entidad, sino en una SPE (special-purpose entity) que compra los activos financieros individuales que se quieren usar como garantía de la emisión y se encarga de venderlos después al mercado empaquetados.
El tipo de estructura de una emisión de CDO será clave para su valoración posterior en el mercado. Una emisión de estas obligaciones garantizadas de deuda tendrá mayor o menor calidad crediticia según el valor de los activos financieros que respalden la emisión.
Como hemos visto, los flujos de caja de las CDO están respaldados por una agrupación de instrumentos de deuda, ya sean préstamos, hipotecas, bonos o incluso una CDO previa (CDO sintéticos). Esta cartera de activos puede ser muy variada y, en consecuencia, tener valoraciones muy distintas.
Una vez definidos todos los valores que constituyen la garantía de la deuda, el emisor divide los activos en diferentes paquetes, lo que se conoce técnicamente como los tramos, en inglés tranches.
Cada tramo tiene una importancia distinta en la construcción del CDO, configurando un orden de prelación que será clave en el orden en que se devuelva el valor de los títulos. Además, también se clasifican en tres grupos según el riesgo crediticio que tengan:
Según los valores con los que se respalde la emisión, existirán distintos tipos de CDO:
Las CDO jugaron un papel fundamental en la Gran Recesión, pero no fueron el único instrumento financiero responsable de la crisis bancaria iniciada en Estados Unidos. Aunque las CDO son un producto de riesgo de por sí, el elemento clave que convirtió algunas en letales fue su respaldo en hipotecas de baja calidad crediticia.
En los años previos al 2008, este tipo de título de deuda proliferó en el ámbito de los bancos no tradicionales. Determinadas entidades financieras que no estaban sujetas a control regulatorio usaron este instrumento como un método de transformar activos de riesgo en títulos con buena calidad crediticia. Lo cual llevó a incentivar aún más la emisión de préstamos de riesgo.
En conclusión, las Obligaciones de Deuda Garantizada son un título de deuda emitido por bancos y corporaciones que se respalda en un grupo de activos financieros diversos como hipotecas, bonos o préstamos. Se trata de garantizar una deuda con otras deudas, un producto de riesgo que tomó especial relevancia en el origen de la crisis del 2008.
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