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Latifundio

por Software DELSOL

Todos hemos oído hablar en multitud de ocasiones sobre el latifundio y otros conceptos relacionados que resultan fundamentales para entender la economía de épocas pasadas, sobre todo de la Edad Media. Sin embargo, ¿en qué consiste un latifundio?

¿Qué es un latifundio?

Un latifundio es una explotación agraria de gran extensión que puede ser tanto de propiedad privada como de propiedad pública —aunque lo habitual es que sea de propiedad privada—. La extensión que ha de tener un latifundio dependerá de la región y cultura en que se encuentre, ya que no existe una dimensión mínima exigida y universalmente aceptada para considerar a determinado terreno como un latifundio. Así pues, hay países que consideran que un terreno es un latifundio cuando su extensión excede de 100 hectáreas.

En resumen, los latifundios son grandes porciones de terrenos en los que se desarrollan actividades agropecuarias.

Características de un latifundio

Los latifundios tienen una serie de características que, además, ayudan a determinar cuándo nos encontramos ante este tipo de terreno. Estas características son las siguientes:

  • Pueden pertenecer a una sola persona o a una colectividad de ellas, es decir, a una cooperativa o asociación de productores.
  • El propietario del latifundio es conocido por el nombre de latifundista.
  • Este tipo de terreno tiene una connotación negativa, ya que históricamente ha estado asociado a la explotación de los trabajadores o campesinos que trabajan las tierras y a un rendimiento productivo muy inferior al que permite la tierra.
  • Este tipo de terrenos están asociados a la baja productividad de la tierra y a la baja capitalización.
  • Los latifundios están asociados al uso de tecnología poco productiva, es decir, de carácter bastante rudimentario.
  • El latifundio también puede pertenecer al Estado, aunque lo usual es que sea de propiedad privada.
  • Los latifundios son producto de la ambición por acumular tierras, fuente de riqueza. Esto ha impedido que los latifundios hayan constituido un sistema de explotación de las tierras que genere riqueza y trabajo, ya que, para ello, las tierras deberían ser explotadas de forma masiva y abaratar los costes de explotación de la tierra.

Origen e historia de los latifundios

El latifundio surge en el Imperio Romano, época durante la cual se diferenciaba a los ciudadanos en función de si tenían o no tierras. Estos grandes fundos eran administrados por agentes imperiales, lo que promovía que estas tierras estuvieran en unas pocas manos privilegiadas.

Con la llegada de la Edad Media, el sistema político y social vigente dio un giro radical. En esta época, los latifundios estaban controlados por la nobleza y la aristocracia, constituyendo lo que hoy conocemos como señores feudales. Cada señor feudal era propietario de una gran extensión de tierras que estaba controlado y protegido por el ejército particular del noble en cuestión. A cambio de protección y de alimento, en estas tierras vivían campesinos, quienes trabajaban las tierras del señor feudal.

Al comienzo de la Edad Moderna, y al contrario de lo que en un primer momento se podría esperar, el latifundio no se erradica, sino que sirve de fundamento para la economía colonialista. Así, tras la conquista de América, las tierras fueron repartidas, colonizadas y explotadas en beneficio de las naciones europeas colonialistas. En un principio, estas tierras eran trabajadas por esclavos, pero más tarde, con la llegada de la democracia, el sistema dio paso a los trabajadores libres. Sin embargo, los grandes latifundistas permanecieron intactos en la mayoría de los sistemas, democráticos o no.

Latifundio versus minifundio: diferencias

Un minifundio es una variante del latifundio cuya extensión es mucho menor, pero que está caracterizado, igual que ocurre con el latifundio, por una igual incapacidad de explotar la tierra y por pertenecer a un propietario privado. Podemos decir, por tanto, que el minifundio y el latifundio tienen las siguientes diferencias:

  • El minifundio tiene una extensión menor que el latifundio.
  • El minifundio no tiene una extensión suficiente para que un desarrollo agrícola a gran escala.
  • El minifundio suele ser el resultado de la división de un latifundio, mientras que los latifundios encuentran su origen en la herencia histórica de diferentes clases sociales.

Implicaciones políticas, sociales y jurídicas de los latifundios

La distribución desigual de la tierra, la cual se concentra en unas pocas manos, ha llevado a crear políticas cuyo objetivo es la democratización de las tierras para construir una clase campesina que pueda producir y que tenga propiedades. Además, la democratización de la tierra tendría un impacto positivo en la economía de distintas naciones, ya que conllevaría una menor importación de alimentos —se ha de tener en cuenta que el monopolio de la tierra en una élite rural que no explota la tierra conlleva la necesidad de importar alimentos—.

Así pues, son muchos los gobiernos a lo largo y ancho del mundo que se han opuesto a este tipo de terrenos, sobre todo en aquellas naciones que más han padecido sus consecuencias negativas, como es el caso de los países latinoamericanos.

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