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Mercado continuo

por Software DELSOL

El Mercado Continuo de la Bolsa está definido por el artículo 56 de la Ley del Mercado de Valores (en adelante LMV):

  1. Las Bolsas de Valores establecerán un Sistema de Interconexión Bursátil de ámbito estatal, integrado a través de una red informática, en el que se negociarán aquellos valores que acuerde la Comisión Nacional del Mercado de Valores, de entre los que estén previamente admitidos a negociación en, al menos, dos Bolsas de Valores, a solicitud de la entidad emisora y previo informe favorable de la Sociedad de Bolsas a que se refiere el artículo siguiente, conforme a lo que se establezca reglamentariamente.
  2. La Comisión Nacional del Mercado de Valores podrá disponer que la integración de una emisión de valores en el Sistema de Interconexión Bursátil implique su negociación exclusiva a través del mismo y podrá exigir, como requisito previo, su incorporación en un depositario central de valores. 

Estamos hablando de un sistema informático (una aplicación) que conecta el negocio (a compradores y vendedores) en las bolsas españolas para que puedan, a través de sus ordenadores, realizar sus transacciones sobre títulos en tiempo real.

Su implementación actual se aprobó mediante la Resolución de 16 de febrero de 2010, de la Presidencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, por la que se crea la sede electrónica de la Comisión Nacional del Mercado de Valores

Este sistema comenzó a funcionar en España en 1988, solo con unos pocas empresas entonces aunque hoy incluye, como veremos, a todos los títulos que se cotizan.

El mercado secundario

La Bolsa de la que estamos hablando es el mercado secundario, el lugar donde se compran y venden acciones y otros activos financieros que venden los que ya los tienen en su propiedad a otras personas que quieran comprarlos (frente al mercado primario que es donde se suscriben acciones y títulos directamente a la empresa o entidad que los emite y al precio que se fija).

Existen unos mercados secundarios organizados donde se compran y venden títulos admitidos a cotización y las transacciones sobre otros títulos, que no estén admitidos, se hacen entre particulares.

Los operadores

Para concurrir y realizar operaciones en este mercado secundario no puede acceder cualquiera, tiene que ser un operador autorizado por la Ley y registrado en la CNMV.

En el sistema anterior al Mercado Continuo los operadores en el mercado secundario eran los agentes de cambio y bolsa que eran funcionarios públicos (personas físicas que accedían mediante oposición) sujetos a arancel (sus ingresos eran comisiones que cobraban por las operaciones) y que estaban dotados de fe pública. Cualquiera que quisiera realizar una operación tenía que hacerlo a través de ellos.

Para otras operaciones fuera del mercado secundario, como la compraventa de títulos que no cotizaban en él o la intervención de créditos y otras operaciones bancarias, deben hacerse a través de un fedatario público que podía ser un agente de cambio y bolsa, un corredor de comercio o un notario; hoy en día se hacen ante notario.

En el sistema actual todo eso ha desaparecido: los que pueden realizar contrataciones en el mercado secundario son las entidades (siempre sociedades mercantiles) que autoriza para ello el artículo 143 de la LMV que son:

  • Las Sociedades de Valores, que pueden operar por cuenta propia o ajena
  • Las Agencias de Valores, solo pueden operar por cuenta ajena.
  • Las Sociedades Gestoras de Cartera, su actividad se limita a la gestión de un fondo.
  • Las Empresas de Asesoramiento Financiero, sus operaciones se limitan a este asesoramiento, su capacidad de realizar operaciones es muy limitada.
  • Los bancos también pueden realizar todas las operaciones de compra y venta, les autoriza el artículo 145 de la LMV.

La Cotización

Estas compras en el mercado secundario se hacen según su cotización: una acción de una Sociedad, por ejemplo, tiene su valor nominal, que es el que figura originalmente en ella y forma parte del capital social de esa sociedad (el valor por el que se ha comprado en el mercado primario) y su valor de cotización que es su valor de mercado, existiendo vendedores y compradores de títulos la cotización, en cada momento en que se haga una operación la fija el mercado, la Ley de la oferta y la demanda, como producto de una negociación de las distintas operaciones de compra y venta.

Los agentes que intervienen realizan las ofertas y demandas según las órdenes que reciben de sus clientes que, normalmente, les dan instrucciones fijando lo que quieren comprar y vender y fijando, también, límites a los precios que están dispuestos a pagar o cobrar (una orden típica sería comprar X acciones de la compañía C pagando hasta X precio, el operador podrá realizar la compra si puede hacerlo dentro de esos límites pero buscando el mejor cambio posible para su cliente, si puede hacerlo a menos precio del límite mejor; con ésto se realiza la oferta o demanda que fija el precio).

La negociación

Ese valor de cotización de que hablamos en el punto anterior va cambiando a lo largo del tiempo y se produce por la oferta (el que quiere vender lo hace a determinado precio) y la demanda (el que compra también).

En el sistema anterior esta negociación se hacía físicamente y de manera verbal en el parquet: en la sede de la Bolsa (en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) se reunían los agentes de bolsa o sus empleados para realizar ofertas y demandas en los corros que eran momentos de negociación de cada título. Un corro de un título concreto duraba diez minutos a lo largo de los cuales se fijaban los precios de cotización, luego se podía seguir comprando y vendiendo este título pero se hacía, normalmente, al precio que se había fijado en el corro.

Cada título (cada sociedad que cotiza) tenía fijado un horario para su corro de diez minutos.

También en el sistema anterior era necesario liquidar las operaciones, por lo que cada agente de bolsa tenía su oficina liquidadora. Hoy en día estas liquidaciones las realiza de manera automática y segura el sistema electrónico.

En el sistema actual la negociación ya no se hace en esos corros ni de manera verbal, se utiliza el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), plataforma de las cuatro bolsas españolas (las que ya hemos enumerado, Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao) además de otros sistemas y otras bolsas como las de Venezuela y El Salvador.

Utilizando este sistema SIBE cualquier operador autorizado puede realizar operaciones de compra y venta realizando ofertas y demandas y determinando el precio como parte del mercado y lo hará desde su ordenador utilizando su identificación electrónica.

Estas operaciones ya no hay que hacerlas en diez minutos, se pueden hacer en cualquier momento durante la jornada en la que está abierta la Bolsa (de 9 a 17 horas) y durante todo el día va cambiando la cotización según se produzcan las ofertas y demandas.

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