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El asiento de regularización y cierre

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Avatar de Software DELSOLSoftware DELSOL
28 de julio de 2020
1 comentarios

Aprovechando las fechas que son, en las que se está terminando de contabilizar el año 2019, vamos a aclarar en qué consisten los asientos de regularización y cierre del ejercicio, fundamentales a la hora de realizar un cierre fiscal y contable correcto.

El asiento de regularización

El asiento de regularización es aquel que consiste en saldar todas las cuentas de ingresos y gastos, para obtener el resultado del ejercicio.

Básicamente realizamos un asiento contable en el que los apuntes consistan en el saldo acumulado de cada una de las cuentas de ingresos y gastos (grupo 6 y 7), pero en sentido contrario.

El apunte necesario para cuadrar el asiento es el resultado de la empresa en el ejercicio, normalmente reflejado en una cuenta del grupo 129, que tendrá saldo en el debe si son ganancias y en el haber si son pérdidas.

Veamos un ejemplo con un pequeño balance de sumas y saldos:

Siguiendo las instrucciones que hemos dado, tomaríamos los saldos de las cuentas del grupo 6 y 7 para hacer un asiento con el saldo inverso a los que aparecen en el sumas y saldos.

El asiento de regularización con resultados

Sin embargo, con esta operación no hemos terminado, ya que hasta ahora solo hemos obtenido el resultado del ejercicio antes de impuestos.

Con este resultado, y siguiendo las instrucciones que nos indique el impuesto de sociedades, habrá que calcular la cuota de impuesto de sociedades que nos corresponda, contrastarla con los pagos a cuenta y retenciones sufridas del ejercicio para así obtener la cuota a ingresar del impuesto de sociedades.

Habrá que recalcular el asiento de regularización, incluyendo el gasto en impuesto de sociedades calculado anteriormente (normalmente en una cuenta del grupo 630).

De esta forma obtendremos esta vez sí, el resultado del ejercicio después de impuestos. En nuestro ejemplo, suponiendo el ejemplo mas sencillo de asiento de impuesto de sociedades:

El nuevo asiento de regularización sería el siguiente:

El asiento de cierre

Una vez realizado el asiento de regularización, tendremos que hacer el asiento de cierre.

Este es un proceso fundamental en la contabilidad ya que supondrá, junto con el asiento de apertura del ejercicio siguiente, el nexo de unión entre la contabilidad de un ejercicio y otro, el apunte que trasladará la información de la empresa entre ejercicios.

La forma de realizarlo será saldar todas las cuentas de balance con resultado contable distinto a cero (recordemos que las cuentas contables de ingresos y de gastos han sido saldadas en el asiento de regularización).

Es decir, es un asiento cuyos apuntes tienen el saldo de todas las cuentas de balance, pero de sentido contrario. Como hemos comentado, es la base sobre la que se realizará el asiento de apertura del ejercicio siguiente.

En nuestro ejemplo, partiríamos de un nuevo balance de sumas y saldos, posterior al asiento de regularización:

Entonces creamos el asiento de cierre siguiendo las instrucciones comentadas.

Afortunadamente, la mayoría de los programas de gestión contable realizan automáticamente la regularización y el cierre con un solo “clic”, ya que de otra forma deberíamos consultar los saldos de todas las cuentas en los libros mayores de cuentas.

En particular, en el caso de Reviso, es una operación muy sencilla que se puede realizar las veces que desee y que actualiza de forma automática los saldos de las cuentas afectadas.

Comentarios ( 1 )
  • junior
    2022-06-27 06:31:05
    quiero aprender hacer asiento de regularizacion