Cuando nuestro hobby es nuestra profesión: ventajas y desventajas

Pasamos trabajando una gran parte de nuestra vida, y por eso es fundamental que nos dediquemos a algo que nos guste y nos llene. Sin embargo, si nuestra actividad profesional está estrechamente ligada con un hobby, es posible que además de algunas ventajas encontremos también algunos inconvenientes.

¿Qué es un hobby?

El hobby es una actividad o pasatiempo que nos ayuda a entretenernos. Es una tarea a la que le dedicamos parte de nuestro tiempo libre como forma de pasar el tiempo y alejar el estrés y la ansiedad asociados a las obligaciones del día a día. Es una válvula de escape, algo que nos gusta y que se nos da bien.

De hobby a profesión

En un entorno como el actual, en el que las nuevas tecnologías nos permiten vender productos y servicios a nivel mundial sin salir de casa, el número de freelancers que han hecho de su afición su profesión ha crecido de forma muy notable.

Si te estás planteando esta posibilidad, debes tener claro que no será todo un camino de rosas. Al poner en marcha tu negocio comprobarás que tienes que estar pendiente de muchas más cosas de las que creías.

Es cierto que una gran parte de tu jornada la dedicarás a hacer eso que tanto te gusta, pero también tendrás que dedicar mucho tiempo a tareas administrativas como la facturación y la contabilidad, a hacer marketing para dar a conocer tu negocio, a prestar un buen servicio de atención a tus clientes, etc.

También puede ocurrir que trabajes por cuenta ajena realizando una actividad que te gusta mucho. Aquí no tendrás los problemas asociados a la gestión de tu propio negocio, pero aparecerán otros como la presión para estar a la altura de lo que se te pide, plazos inasumibles o posibles problemas con los compañeros.

En cualquier caso, lo que está claro es que cuando llegues a casa ya no vas a tener esa válvula de escape que usabas antes. Una vez que un hobby se convierte en un trabajo deja de ser una afición, así que acabarás buscando otro pasatiempo para entretenerte.

¿Cómo pasar de aficionado a profesional?

Si a pesar de lo anterior sigues queriendo trabajar en algo relacionado con tus aficiones, debes tener en cuenta que la competencia es muy alta en cualquier sector. Esto implica que debes ser muy bueno en lo que haces y que debes especializarte lo máximo posible.

Piensa por ejemplo en la repostería creativa. Para dedicarte a ello no basta con que tus tartas les encanten a tu familia y amigos, deben tener una calidad que se pueda apreciar de forma objetiva. Ya que esto es lo que te garantiza que alguien que no te conoce de nada quiera pagar por tus productos.

Pero no te puedes conformar con ser bueno, tienes que especializarte todavía más. Hay muchos negocios dedicados a la repostería creativa, si quieres destacar tienes que hacer algo que te garantice un nicho de mercado muy concreto. Por ejemplo, las tartas para bodas. Y para conseguirlo vas a tener que dedicar mucho tiempo a formarte.

Un hobby no es un actividad profesionalizada, tienes que convertirte en un profesional, y eso implica una inversión tanto en materiales como en ti mismo. Por tanto, antes de lanzarte a la aventura asegúrate de que tienes los medios necesarios para estar en buenas condiciones a fin de poder plantarle cara a la competencia.

El lado positivo de trabajar en tu hobby

Hemos visto que dedicarte profesionalmente a tu hobby va a requerir un proceso de profesionalización y que además es posible que después de pasar ocho horas cada día dedicándote a aquello que te gusta tanto, al final de la jornada, y una vez en casa, lo que menos te apetezca sea dedicarle tiempo a esa afición.

Pero que esto no te desanime, trabajar en algo que te apasiona también tiene una vertiente muy positiva. Piensa en todo el tiempo que te queda de aquí a la jubilación, seguro que es mucho mejor pasarlo trabajando en algo que se te da bien y te gusta que en un empleo que no te llena.

El trabajo tiene una dimensión económica, pero también una importante dimensión psicológica. Dedicarte a lo que te gusta hará crecer tu afán de superación, e incluso te animará a seguir adelante si las cosas se llegan a poner difíciles.

Cuando a una persona le gusta lo que hace y le pone pasión y cariño, eso es algo que se nota. En tu caso, el resultado de tu trabajo será siempre mejor que el de alguien que esté haciendo lo mismo pero no sienta esa misma pasión por esa actividad.

¿Deberías dedicarte profesionalmente a tu hobby? Ya has visto que esto tiene ventajas e inconvenientes, pon cada una de ellas en una balanza y decide si las cosas buenas que puede aportarte van a compensar a las desventajas.