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Número de Identificación Fiscal: ¿Qué es y para qué sirve?

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14 de septiembre de 2020

Para gestionar una base de datos es imprescindible disponer de códigos y claves. La inmensa base de datos tributaria correspondiente al Estado español requiere de un número que nos identifique inequívocamente y sea útil para la gestión tributaria, tanto para la Administración como para los administrados.

Este número identificativo es el NIF, y es indispensable para cualquier trámite en la Agencia Tributaria. A continuación, resolveremos las dudas más comunes respecto a qué es el NIF, para qué sirve o cuáles son sus diferencias con el CIF.

¿Qué es el NIF?

El NIF hace referencia a las siglas de Número de Identificación Fiscal. Este código alfanumérico tiene una utilidad clara: el control fiscal por parte de las autoridades tributarias de las actividades económicas y mercantiles. Se trata de un número que identifica de forma individual a las personas físicas o jurídicas que ejercen tales actividades.

¿El NIF y el CIF son distintos?

Aunque actualmente no hay ninguna diferencia entre el NIF y el CIF, en mucha literatura empresarial hacen referencia al CIF y preferimos explicarlo.

Las siglas CIF hacen referencia a Código de Identificación Fiscal. Anteriormente se utilizaba el CIF para empresas y el NIF para personas físicas. Con la aplicación en el año 2008 del Real Decreto 1065/2007 de 27 de julio, el término CIF quedó sin vigencia, utilizándose las siglas NIF indistintamente para personas físicas y empresas.

¿Para qué sirve el NIF?

El NIF, como su nombre indica, identifica la persona física o jurídica inequívocamente, y será reclamado en todas las gestiones burocráticas necesarias con la Administración y en la actividad mercantil de las mismas.

Actividades como expedir una factura, presentar una declaración o una autoliquidación ante la Administración tributaria son las más usuales en las que será requerido el uso del NIF.

El NIF y las personas jurídicas

En el caso de las personas jurídicas, el NIF está formado por 9 dígitos:

  • Una letra en posición inicial que indica la forma jurídica y nacionalidad de la entidad jurídica.
  • Un número de siete dígitos: 2 cifras para indicar la provincia y 5 cifras que se asignan por orden de inscripción de la persona jurídica en el registro mercantil de la provincia.
  • Un dígito de control. Se trata de una letra o cifra que permite validar el formato de un NIF.

Tratándose de entidades españolas, el número de identificación fiscal comienza con una letra que varía según su forma jurídica Las más importantes son:

  • La letra A para sociedades anónimas.
  • B para sociedades de responsabilidad limitada (S.L.).
  • C para sociedades colectivas.
  • F para cooperativas.
  • G para asociaciones (juveniles, ordinarias, sin ánimo de lucro, entre otras).
  • Q para organismos públicos.
  • R para organizaciones religiosas.
  • S para la Administración del Estado y comunidades autónomas.
  • N para entidades extranjeras.

NIF vs. NIE

El NIF identifica tributariamente en España a las personas físicas, tanto si disponen de Documento Nacional de Identidad (DNI) como de Número de Identificación del Extranjero (NIE), y a las personas jurídicas.

El NIE está compuesto por una letra (puede ser X, Y ó Z), a continuación 7 dígitos y un código de verificación. Lo emite el Ministerio del Interior para las personas no nacionales con permiso de residencia en España.

De este modo, cualquier persona con NIE tiene NIF con el mismo código alfanumérico.

El NIF y las personas físicas

En referencia al NIF para personas físicas, tiene concordancia con el número que aparece en nuestro Documento Nacional de Identidad (DNI), o en su caso, Número de Identificación del Extranjero (NIE).

Está formado por 8 cifras y una letra. La letra tiene la función de dígito de control respecto a los números precedentes. En el caso del NIE, con la letra delante.

¿Cómo se obtiene el NIF?

Antes de iniciar tu andadura mercantil, primero debes solicitar un NIF provisional a la Agencia Tributaria. Si se trata de una empresa, la petición debe hacerse en el mes siguiente a la fecha de constitución de la persona jurídica. El modelo a cumplimentar es el 036.

La presentación puede ser telemática o en oficinas de la AEAT. La documentación requerida adjunta al modelo 036 para las personas jurídicas es la siguiente:

  • Fotocopia del DNI o NIF del representante de la empresa.
  • Modelo de representación si actúa representante legal.
  • Original y fotocopia de la Escritura de Constitución de la Sociedad.
  • Certificado de Inscripción en el Registro Mercantil.

En definitiva, nos encontramos ante un trámite inicial y necesario para constituir cualquier tipo de entidad con carácter económico, ya sea una empresa o una simple asociación. Un número que llevaremos siempre con nosotros, en nuestro móvil o en nuestra cartera y al que deberemos recurrir siempre que efectuemos una compra a proveedor o emitimos una factura. Será nuestra seña de identidad durante mucho tiempo y nos acompañará en nuestros éxitos y también en nuestros errores. En conclusión, nuestra marca más cotidiana.