Depreciar
El significado de la palabra depreciar puede ser conocido para la mayoría de las personas. No obstante, su significado en contabilidad y su cálculo es algo importante para las empresas. Por ello, vamos a analizarlo a continuación.
Qué significa depreciar
Con depreciar se hace referencia a la disminución periódica del valor de un bien material o inmaterial. Esta disminución puede originarse por el desgaste debido al uso, el paso del tiempo y la vejez.
La depreciación en contabilidad
En contabilidad, la depreciación es una forma de ver el coste de las inversiones de una empresa en cada ejercicio en el que se ha utilizado. Para asignar el coste se tienen en cuenta criterios económicos, el tiempo de uso y su utilización efectiva.
Por ello, la depreciación es un modo de reconocimiento del desgaste de un bien debido principalmente a su uso. Cuando el activo ha tenido como función la generación de ingresos sufre un desgaste paulatino hasta que queda inutilizable. Es por ello por lo que al ingreso generado por este activo debe imputarse el gasto correspondiente al desgaste sufrido por el activo para generar el ingreso.
Para reconocer el desgaste de este activo se crea una provisión que va creciendo con el desgaste con la finalidad de reemplazarlo sin afectar a la liquidez.
La depreciación y el desgaste de los activos para la generación de ingresos es proporcional al tiempo en que el activo puede ser utilizado para este fin. A este concepto se le conoce como vida útil, el tiempo durante el que el bien está en buenas condiciones para ser empleado y generar ingresos.
La vida útil no es igual en todos los activos, pues depende de la naturaleza de estos. El tiempo máximo de utilidad está regulado en la normativa que divide los bienes en grupos y, por ejemplo, asigna a los elementos de transporte un máximo de 14 años y para las herramientas 8.
Métodos de cálculo de la depreciación
Para el cálculo de la depreciación, se pueden utilizar diferentes métodos como la línea recta, la reducción de saldos, la suma de los dígitos y método de unidades de producción entre otros.
Método de la suma de los dígitos del año
En este método se establece mayor depreciación en los primeros años y menor en los últimos.
Para calcularlo se suman los dígitos de la vida útil y se aplican de mayor a menor cada año.
Por ejemplo, para un bien con vida útil de 5 años, se haría de la siguiente forma:
5 + 4 + 3 + 2 + 1 = 15
El primer año se aplicaría 5/15, el segundo 4/15 y así sucesivamente.
Método de reducción de saldos
Al igual que en el método anterior, en este también se hace una depreciación acelerada, aplicando mayor cuota en los primeros años.
Para ello, en primer lugar, se establece un valor residual para el activo, para evitar la depreciación total. Tras ello, para calcular la tasa de depreciación se utiliza la siguiente fórmula:
Tasa de depreciación = 1 - (Valor residual/Valor activo)1/n
En esta fórmula, n se refiere al número de años.
Método de las unidades de producción
A diferencia de los métodos explicados anteriormente, en este la depreciación ocurre de forma equitativa a lo largo de toda la vida útil del activo.
Para calcular la depreciación se divide el valor del bien entre el número de unidades que es capaz de producir a lo largo de su vida útil. Tras esto, se multiplica el número de unidades producidas en un periodo por la cuota resultante que es la depreciación por unidad.
En este caso, este método considera que la depreciación no tiene relación con el tiempo transcurrido y sí con el rendimiento en términos de unidades producidas o de las horas trabajadas.
Método lineal
Este método tiene en común con el anterior la homogeneidad en la aplicación de las cuotas de depreciación a lo largo de cada periodo. Sin embargo, para este se considera el factor fundamental de la depreciación el paso del tiempo y no las unidades producidas.
Para calcularlo se resta al coste del bien el valor residual y se divide entre los años de vida útil.
Este método es el más utilizado debido a su sencillez de cálculo y aplicación. Al tener en cuenta únicamente el paso del tiempo y no la producción, siendo la obsolescencia progresiva la causa de la depreciación, la cuota es constante a lo largo de la vida útil.
Como hemos visto, la depreciación es la disminución o pérdida de valor de un bien a lo largo de su vida útil. En contabilidad se utiliza esta depreciación para conocer el coste de las inversiones y aplicar el gasto correspondiente a los ingresos generados por el activo. Existen diferentes métodos para calcular la depreciación, aunque el más utilizado por su sencillez es el método lineal.
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