Gremio

Denominamos gremio a una organización conformada por un grupo de personas que tienen el mismo oficio o profesión. Este tipo de entidades o asociaciones suelen estar regidas por un conjunto de reglas y normas especiales, las cuales se han redactado para defender los intereses y los objetivos de las prácticas realizadas por los profesionales de ese oficio en concreto.

Origen y funcionamiento de los gremios

Desde la Antigüedad, personas del mismo oficio se han juntado en grupos con la finalidad de reglamentar su profesión y proteger los derechos e intereses de todos los trabajadores que la conformen. En lugares como China, Persia o el Antiguo Egipto ya se empezaban a ver este tipo de agrupaciones, pero no fue hasta la era medieval y la aparición de la burguesía y las grandes colonias europeas cuando se empezó a conocer el fenómeno como gremios.

Estos surgieron como asociaciones de comerciantes y artesanos, principalmente en la Edad Media europea y, más adelante, en la Edad Moderna americana, para garantizar el bienestar económico, el equilibrio entre la oferta y la demanda y el trabajo a todos aquellos que formasen parte del gremio. En España, concretamente en 1667, surgieron los llamados “Cinco Gremios Mayores”, una organización conformada por los gremios de pañeros, drogueros, joyeros, sederos y merceros, con la finalidad de ampliar los negocios de estos oficios y controlar la importación, producción y venta de productos.

En cuanto a su funcionamiento, los gremios tenían una estructura muy característica, compuesta por tres grandes escalas de responsabilidad y poder: aprendices, oficiales y maestros.

1. Aprendices. Eran todos aquellos que estaban iniciándose en el oficio, personas entre 12 y 14 años que tenían la intención de desarrollar su vida profesional en él, y firmaban el llamado “contrato de aprendizaje” para poder entrar en el gremio. En este contrato, un maestro se comprometía a ejercer como tutor y profesor del aprendiz, teniendo la obligación de enseñarle a trabajar y proporcionarle una compensación económica por ello.
2. Oficiales. Es una categoría intermedia que no estaba bien definida en su totalidad, pero se conformaba por personas que ya habían pasado unos cuantos años en el oficio, y seguían ganando experiencia, con la finalidad de ascender al rango más elevado. Los oficiales tenían la tarea de supervisar a los aprendices, revisar sus tareas y oficios, y responder jurídicamente frente a ellos cuando fuera necesario.
3. Maestros. Este puesto estaba conformado por aquellos que se posicionaban en el eslabón más alto del gremio, y para llegar a él había que pasar un examen. Si este era superado, el profesional ganaba la potestad de abrir un negocio propio, aceptar trabajos y utilizar sus propias formas de comercialización. Además de este poder, también eran responsables de la formación de los aprendices o discípulos, siendo los encargados de convertirlos en profesionales que, tarde o temprano, llegarían al mismo puesto que ellos.

Funciones de los gremios en la sociedad

Los gremios eran asociaciones bastante poderosas y con unos objetivos muy señalados, todos ellos relacionados con el oficio que desempeñaban y la estabilidad de sus artesanos. Existieron gremios en todos los sectores, pero los más notables se encontraban en el comercial, el agrario y el industrial, y trataban de integrar a todos los trabajadores de un oficio en concreto, velando por su estabilidad y regulando los mercados. Por ello, podemos agrupar las funciones de un gremio dentro de las tres siguientes:

• Controlar la oferta. El poder y la autoridad de los grandes gremios era tal, que tenían la posibilidad de controlar la oferta dentro del mercado en el que trabajaban. Al monopolizar los precios y la materia prima que entra y sale en todo momento, conseguían controlar el volumen de producción y los costes de los talleres, garantizando los mejores beneficios para los productores de su oficio.
• Controlar la calidad. Además de influir en la oferta, a través del precio y el volumen de producción, los gremios ponían mucho esfuerzo en controlar la calidad de todos los productos que salían al mercado. Esto se conseguía con la excelente formación que proporcionaban a los aprendices, consiguiendo profesionales buenos y experimentados, y seleccionando los mejores materiales y procesos para tratar la materia prima y conseguir el mejor producto posible.
• Cuidar la seguridad de los miembros del gremio. Además de las otras dos funciones, otra característica y función principal de los gremios consistía en la preocupación por sus propios miembros, ofreciéndoles las mejores condiciones y garantizándoles un empleo y una formación de calidad. Gracias a sus normas estrictas y a su estructura jerárquica tan definida, lograron grandes resultados en muchos oficios donde se requería de pericia y experiencia para lograr el éxito.

En la actualidad, la presencia de gremios con estas normas y actuaciones es inviable, ya que vulneran la libre competencia y ejercen un peso muy importante sobre los precios. Hoy en día, este tipo de organizaciones han evolucionado hacia los sindicatos, que conservan la preocupación por sus profesionales y las condiciones en las que trabajan, pero no ejercen influencia directa sobre la producción y los precios.