El patrimonio neto es una parte o sección del balance contable de la empresa que nos informa de los fondos propios con que cuenta la empresa, es decir, los recursos para la adquisición de elementos del activo que no proceden de financiación de terceros.
El Plan General Contable de 2010 enumera las secciones en que se divide el balance que integra las cuentas anuales.
Estas secciones son:
Como acabamos de decir, es la parte que queda del valor de los activos después de restarle las obligaciones que recogen los pasivos.
En él encontramos los siguientes conceptos recogidos en las diferentes cuentas y grupos del PGC:
Recoge los fondos que los socios aportan para el negocio al principio o en momentos posteriores, por tanto son los fondos genuinamente propios de la entidad.
Según el tipo de entidad las cuentas son (100) Capital Social para sociedades mercantiles, (101) Fondo Social para entidades sin forma mercantil y (102) Capital para personas físicas.
También recoge cuentas que restan su valor cuando hay aportaciones pendientes de pagar (103) y en aquellos casos, excepcionales, en que la entidad posee acciones propias (108) y (109).
Son parte de los beneficios generados en distintos ejercicios que no se distribuyen entre los socios o partícipes, sino que se “reservan” para aumentar los fondos propios.
Incluyen diferencias entre aportaciones efectivas de los socios y lo que consta en la escritura (110) y (111).
Además, las reservas propiamente dichas que pueden ser:
Recogen, normalmente de manera provisional, los resultados positivos o negativos de ejercicios anteriores o del último cerrado a los que no se ha dado, todavía un destino.
En el caso de pérdidas suelen permanecer ahí hasta que se puedan compensar con beneficios u otras actuaciones.
También formarán parte del patrimonio neto determinadas subvenciones no reintegrables, donaciones o legados.
El propio nombre de patrimonio neto o de fondos propios nos indica que los elementos que recoge forman, en su conjunto, los recursos económicos de la empresa que son suyos propios, que no debe a terceros a los que tenga que pagar o devolver.
Consecuencia de ello es el concepto de capitalización de la empresa; en una empresa saneada y normal el patrimonio neto debe ser positivo.
Sin embargo puede, en determinados casos, no ser positivo. Si la empresa va acumulando pérdidas que no puede compensar y se van computando en cuentas de remanentes, resultados negativos o resultados pendientes de aplicación, estas restas pueden llegar a alcanzar una cifra que supere los recursos propios propiamente dichos, con lo que el patrimonio neto podría suponer una cantidad negativa, entonces hablamos de descapitalización o de quiebra técnica.
Esta situación puede afectar a la solvencia de la entidad, tanto a corto como a largo plazo, ya que supone que su pasivo corriente y no corriente es superior a sus activos de todo tipo por lo que sus recursos no alcanzan para atender sus obligaciones.
Por esto se establece la obligación de incluir, en las cuentas anuales, un documento donde se reflejan cada año los cambios del patrimonio neto.
La situación negativa del patrimonio neto puede incidir en varios aspectos:
Geolit, Parque Científico y Tecnológico
Edificio Software DELSOL · 23620
Mengíbar · Jaén
Centralita: 953 22 79 33
Comercial: 953 21 41 00