ContactoZona PrivadaPrecios

Diferencias entre TAE y TIN

cenefa
cenefa

Consigue desde 2.000€ para tu negocio con KIT DIGITAL

Digitaliza tu empresa y adelántate a la facturación electrónica sin coste

CUÉNTAME MÁS
Avatar de Software DELSOLSoftware DELSOL
2 de septiembre de 2019

En realidad el TIN (Tasa de Interés Nominal) y el TAE (Tasa de Interés Equivalente) son dos maneras de presentar la información sobre cuánto nos va a costar una financiación ajena. Son formas de presentar esa información que están previstas por el Banco de España y debemos saber en qué consisten para no equivocarnos a la hora de comparar entre diferentes posibilidades de financiación.

El interés compuesto

Los intereses son, según el Diccionario de la RAE, el “lucro producido por el capital”, por tanto es el dinero que debemos pagar (o que nos deben pagar) cuando nos dejan una cantidad de dinero (o la prestamos nosotros) como contraprestación por ese dinero que se calcula por dos causas, por un lado la retribución como tal del dinero y, por otro, el riesgo que asume quien deja dinero a otro de que no se lo devuelva.

El interés puede ser interés simple, se fija un porcentaje y se aplica sobre la cantidad prestada directamente sin más. Su fórmula es, siendo Co el capital inicial, C1 el capital final e I el tipo de interés:

C1 = Co + I

También puede ser interés compuesto que se aplica, normalmente, en préstamos a más largo plazo. En él se aplica el interés sobre la cantidad principal prestada y sobre los intereses que se van generando que también producen, a su vez, interés, por lo que su fórmula matemática es algo más complicada que la del interés simple, siendo n el número de periodos (años) la fórmula es:

C1 = Co x (1+I)n

Aunque depende de cómo se haga el contrato lo habitual es que los intereses se calculan anualmente, aunque en pagos frecuentes (mensuales, por ejemplo) se pueden ir computando mes a mes e ir aplicando los intereses sobre los que se van devengando también mes a mes.

El TIN

Como acabamos de decir el TIN es el Tipo de Interés Nominal; es decir, es el tipo de interés que se aplica a la deuda y es el que figura en el contrato de préstamo o crédito y que, en las fórmulas que hemos expuesto en el punto anterior está representado con la letra I.

Como vemos, este dato se puede ver directamente en el contrato de financiación, pero allí puede aparecer de manera directa, pura y simple (se pagará, por ejemplo, un 3%) o a veces es necesario hacer un cálculo bastante sencillo porque se pacta en referencia a un dato externo que puede cambiar (por ejemplo, cuando en una hipoteca nos dicen que nos cobran el Euribor más 0,5%), en el primer caso hablamos de interés fijo y en el segundo de interés variable.

El TIN nos dice el porcentaje de interés que se aplica pero no nos dice, al menos directamente, el coste real que estamos soportando y pagando ya que, por ejemplo, cuando es un interés compuesto su aplicación sobre los intereses devengados, además de sobre la deuda principal, hace que la información que nos da a simple vista no sea completa.

El TAE

El TAE o Tasa Anual Equivalente es el dato (expresado también en porcentaje) que nos dice el coste real que estamos pagando.

Según los define el Banco de España ”indica el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero”; su finalidad es, pues, darnos una información más ajustada a la realidad de lo que estamos pagando, mediante una fórmula matemática calcula este coste teniendo en cuenta todas sus variables:

  • El Tipo de Interés Nominal
  • La frecuencia de los pagos (en los que se van a generar intereses que, a su vez, van a generar otros intereses, por lo que no es lo mismo que las liquidaciones y pagos sean mensuales, trimestrales, anuales, etc.).
  • Las comisiones y gastos que nos carga el banco.

En él no se incluyen algunos pagos como los gastos que el cliente podría evitar según el contrato, las comisiones y gastos que no deba soportar el cliente sino otras personas y otros gastos como seguros o garantías.

Importancia de la distinción

Conocer el TAE es mucho más relevante y nos da una información mucho más útil que el TIN: al tener en cuenta las características de cada préstamo, crédito o descuento diferente, nos permite comparar diferentes productos de financiación y saber cual nos va a costar menos (cosa que solamente con el TIN no podemos hacer).

Últimamente los bancos, instituciones de crédito y, sobre todo, compañías de préstamos rápidos por Internet utilizan, para su publicidad, el TIN, esto es así porque, normalmente, es un porcentaje más bajo que el del TAE, pero no debemos caer en esta trampa, recordemos que, según hemos visto en este artículo, son dos datos diferentes que se refieren a dos realidades diferentes y, no son comparables ya que el TAE si procede, efectivamente, del TIN, pero tiene en cuenta las condiciones de la financiación.