Técnicas de motivación laboral

Estar satisfecho con el empleo que se tiene es una de los objetivos de cualquier trabajador, ya que permite disfrutar de una vida más plena y sentirse realizado. Para estar satisfechos con el puesto de trabajo es fundamental que exista una motivación laboral por parte de la empresa, ya que ayudará a que el colaborador se sienta parte de la organización y a que se cree un vínculo especial.

Un trabajador no motivado es un trabajador más propenso a abandonar su puesto y a ser menos productivo, algo que a ninguna empresa le gusta. Todavía queda un largo camino por recorrer en la mayoría de las compañías en tarea de motivar a sus empleados, bien por desconocimiento o por no darle la importancia que merece. 

¿Qué se entiende por motivación laboral?

La motivación laboral puede definirse como la capacidad que tienen las empresas y las organizaciones en general por mantener una actitud positiva en su plantilla logrando incrementar el entusiasmo de los empleados hacia su puesto de trabajo.

Un trabajador puede estar muy motivado con su empleo pero a medio y largo plazo puede caer en el hastío si la empresa no toma medidas de estímulo positivo. Es una necesidad que por fortuna cada vez más empresas tienen en cuenta y están implementando medidas para ponerla en práctica.

Tipos de motivación laboral

La motivación laboral puede ser clasificada en función de diferentes características desde el punto de vista del trabajador. Los tipos de motivación laboral más utilizados por las empresas en la actualidad son los que se muestran a continuación:

Motivación intrínseca

La motivación intrínseca es la que las empresas han utilizado de forma tradicional y es la más parecida a la no existencia de ningún tipo de motivación con estímulos económicos o materiales. Esto es así porque la motivación intrínseca es aquella en la que el trabajador se automotiva si se encuentra contento en su puesto de trabajo haciendo lo que más le gusta, por lo que la empresa obvia la toma de medidas al respecto.

Motivación extrínseca

La motivación extrínseca es aquella que tiene lugar cuando el trabajador se motiva en función del beneficio que le repercute la realización de su trabajo. Es decir, a mayor beneficio mayor motivación. Estos beneficios pueden ser de carácter económico a través de incentivos por la consecución de objetivos u otros estímulos de carácter profesional como ascensos o reasignación de tareas.

Motivación trascendente

La motivación trascendente es un tipo de motivación que se está utilizando en las empresas de forma más reciente, por lo que su implantación es todavía escasa. En este tipo de motivación no es el trabajador el que la recibe sino que se siente satisfecho porque el beneficio que da su trabajo va destinado a otras personas más necesitadas.

Esto tiene lugar por ejemplo cuando las empresas establecen colaboraciones con Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) realizando donaciones o trabajos de forma voluntaria con el esfuerzo conjunto de trabajadores y empresa.

Diferentes formas de motivar a la plantilla

Las empresas pueden poner en práctica diferentes técnicas para fomentar la motivación de los empleados con su puesto de trabajo. Pueden ser técnicas aplicadas de forma individual o colectiva en función de cada caso. En cualquier caso, las técnicas más comunes son las que se muestran a continuación:

Formación laboral

Una de las formas más interesantes de motivar a los empleados es ofreciéndoles formación interesante para su puesto de trabajo pero también para su carrera laboral incluso cuando ya no forme parte de la empresa. Esto ayuda no solo a tener trabajadores más motivados sino trabajadores más cualificados y competitivos, por lo que los beneficios son tanto para el empleado como para la propia empresa.

Esta formación puede ser a través de programas formativos ofrecidos por la propia empresa como también por ayudas para cursar formación privada como másteres, posgrados o cualquier otro estudio superior.

Incentivos salariales

Es una de las formas clásicas y más efectivas de lograr que la plantilla de la empresa se motive con su puesto de trabajo y una forma de recompensar el esfuerzo de los trabajadores. Estos incentivos salariales pueden tratarse de subidas salariales, premios por productividad, beneficios sociales, bonos o comisiones en función de las características del puesto de trabajo.

Escucha activa

Preguntar a los empleados de forma más o menos frecuente por sus tareas, escuchar las sugerencias que tenga al respecto o apoyarle en decisiones acertadas que tome para la empresa son algunas de las medidas más efectivas de ejercer la escucha activa con los empleados. Esto puede ser realizado a través de encuestas de satisfacción, brainstormings o actividades ajenas al ambiente laboral.

Flexibilidad horaria

La flexibilidad horaria es a día de hoy una de las mejores acciones para motivar a los empleados. Entender que tienen vida más allá de la empresa, que tienen cargas familiares y necesitan tener cierta flexibilidad para atender esto es esencial en cualquier empresa del siglo XXI. Además, opciones como el teletrabajo facilitan la toma de medidas al respecto.

Voluntariado

A día de hoy la mayoría de medianas y grandes empresas cuentan con planes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que tienen actividades que permiten dar una buena imagen a la empresa y contribuir a mejorar su relación con el medio que la rodea. Algunos trabajadores se sienten atraídos por estas actividades y hacerlos partícipes puede ser una forma de motivarlos muy interesante. Llevar a cabo acciones de voluntariado y de protección del medio ambiente son algunas de las medidas más comunes al respecto.

Como se puede apreciar la motivación de los empleados es algo esencial a día de hoy y tomar algunas de las medidas planteadas en este post puede contribuir a que los trabajadores se sientan más conformes con su puesto de trabajo, algo que ayuda a evitar las bajas laborales y las renuncias de forma notable.