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Cómo hacer un estudio de viabilidad

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28 de junio de 2019

Un estudio de viabilidad es algo que necesitamos hacer antes de comenzar con una nueva empresa o abrir una nueva línea de negocio (un nuevo producto o servicio o un cambio en la forma de producirlos) en nuestra empresa.

Nos va a permitir saber antes de comenzar, si es posible salir adelante con ese proyecto nuevo y prever distintos escenarios y distintas soluciones a los mismos.

Para ello deberemos utilizar un método de análisis que, al final, intentaremos hacer con cantidades (números), esto nos permitirá comparar las distintas posibilidades existentes.

Analizar las posibilidades del negocio

¿Hasta dónde podemos llegar con ese proyecto?, lo primero que debemos estudiar son los límites del proyecto y sus posibilidades verdaderas.

Este primer acercamiento nos va a decir qué complicaciones y qué riesgos existen en él: si lo tenemos todo claro no vamos a necesitar hacer un estudio de viabilidad, si lo hacemos es porque debemos controlar esos riesgos.

Saber con qué contamos

Analizaremos lo que ya tenemos para iniciar la actividad y lo que no tenemos y necesitamos: activos materiales, capacidades técnicas, soluciones de marketing, de distribución, etc.

Esto se puede hacer, metodológicamente, como la primera parte de un estudio DAFO: analizar nuestras debilidades y fortalezas.

Valorar la situación

Fundamentalmente en el entorno exterior donde vamos a realizar nuestra actividad, debemos ver cómo está desarrollándose ese producto o servicio, qué soluciones y qué tecnología de todo tipo se está aplicando y cuál es la situación del mercado.

Deberemos intentar conocer las soluciones que nuestra competencia está aplicando a los distintos problemas que tiene el negocio, qué se está haciendo, cómo se está haciendo y buscar posibles deficiencias y soluciones.

Aquí estaríamos en la segunda parte del DAFO: amenazas y oportunidades.

Definir objetivos

Debemos intentar definir los objetivos que necesitamos ir alcanzando para conseguir tener éxito, la idea es hacer una enumeración detallada de nuestras metas y definir la importancia relativa de cada una respecto de las demás, podemos hacer una lista y graduarlos por orden de importancia.

Estos requisitos son pasos necesarios para nuestro fin, qué necesitaremos ir consiguiendo para los fines que nos proponemos.

Viabilidad económica y financiera

Con toda la información anterior podemos responder a la pregunta de si el proyecto es viable económicamente o no; saber si tenemos los recursos económicos necesarios para él y qué uso le vamos a dar a esos recursos, dónde los vamos a gastar.

Debe analizarse aquí, también, la procedencia de esos recursos económicos, si ya tenemos el capital necesario en nuestro poder, las instalaciones, las máquinas, los medios de distribución, etc. o si necesitamos contar con aportaciones de otros (apalancamiento) en mayor o menor medida y qué costes tendrán esas aportaciones exteriores (en pago de intereses o de dividendos o de otra naturaleza); esto es importante porque, al final, podemos estar trabajando para el banco.

Deben tenerse en cuenta los costes de arrancar y los costes que se van a seguir soportando en la producción normal.

Saber el nivel de ventas necesario para que esos costes compensen, es decir, para que den beneficios.

Hacer una estimación de los probables rendimientos económicos a medio y largo plazo (entre tres y cinco años).

Lo habitual será que el nuevo negocio no produzca beneficios durante algún tiempo: es posible asumir pérdidas temporales si hemos hecho bien el estudio y esperamos alcanzar ese umbral de rentabilidad en un futuro pero, cuidado, si nos equivocamos tendremos que asumir esas pérdidas.

La viabilidad operativa

Necesitamos contar con los medios necesarios para la nueva actividad, bien porque ya los tenemos o bien porque los podemos conseguir. Hablamos de:

  • Instalaciones e infraestructura: tener un local adecuado, las máquinas que se necesiten, los medios logísticos, permisos y patentes, etc.
  • Preparación técnica: si contamos con el personal necesario para realizar las distintas labores de la producción y venta.
  • Requisitos legales: las licencias administrativas, los requerimientos normativos sobre el producto, etc.
  • La carga de trabajo: si es asumible la actividad que se debe hacer de manera razonable.

Viabilidad de mercado

En último lugar es fundamental conocer cómo se va a comportar el mercado de nuestro producto o servicios, si vamos a poder venderlo en las cantidades necesarias para que el negocio sea rentable.

Para ello será necesario hacer un estudio de mercado; nuestra opinión (o la de las personas de nuestro entorno) sobre la posible aceptación del producto no tiene por qué responder a la realidad del mercado, necesitamos un estudio metodológico y serio que nos muestre esta realidad.

Calcularemos, además, la elasticidad de nuestra oferta, qué productos podemos ofrecer a precios determinados y con qué rendimientos.

La elasticidad de la demanda para conocer si somos capaces de colocar en el mercado nuestro producto a precios competitivos (si podemos llegar al punto de equilibrio donde podemos vender las cantidades que los consumidores o compradores pueden comprar).

Todo esto nos indicará la viabilidad económica de la que hablamos en un punto anterior, si nuestro nivel de ventas puede alcanzarse en grado suficiente para que el negocio sea rentable.