ContactoZona PrivadaPrecios

Cómo concentrarse para estudiar

cenefa
cenefa

Consigue desde 2.000€ para tu negocio con KIT DIGITAL

Digitaliza tu empresa y adelántate a la facturación electrónica sin coste

CUÉNTAME MÁS
Avatar de Software DELSOLSoftware DELSOL
13 de agosto de 2019

Concentrarse para estudiar es algo importante: si vamos a dedicar tiempo al estudio la idea es que ese tiempo que dedicamos sea productivo, si no lo hacemos bien estaremos perdiendo el tiempo y más valdría que hiciéramos otra cosa.

En este artículo vamos a ver las condiciones en las que debemos estar para aprovechar el tiempo de estudio y las técnicas más eficaces para él.

Estar en condiciones físicas y mentales adecuadas

Y lo primero, aunque parece obvio, es estar en buenas condiciones para poder estudiar.

Lo primero y más importante es dormir bien, es verdad, y ya es hasta una tradición de toda la vida, que siempre se han hecho maratones nocturnos de estudio; estudiar es una actividad que se hace, fundamentalmente, con la cabeza y para que funcione la cabeza debe estar despejada.

El dormir poco o no dormir afecta a nuestras capacidades mentales, a nuestra memoria y a nuestra capacidad de razonamiento, se ha llegado a estudiar que no dormir nada durante 24 horas es lo mismo que estar ebrio.

Para dormir el tiempo adecuado lo ideal es programar nuestro estudio a lo largo del tiempo con horarios razonables y no dejarlo todo para el último momento teniendo que hacer un esfuerzo no razonable.

También debemos dejar fuera otras preocupaciones, si estamos con la cabeza en otro sitio el estudio no va a resultar eficaz.

Incluso no estaría demás, dentro de nuestras posibilidades, hacer deporte aeróbico para disponer de la relajación y estado físico y mental adecuados para el estudio.

Hay personas que consumen anfetaminas para conseguir una mayor atención y estar más despiertos en el estudio, esto es un error muy grave y contraproducente.

No sólo porque son drogas y, si se toman sin receta médica, son ilegales.

También porque son adictivas y peligrosas y, además, van a acabar produciendo unos efectos secundarios muy malos para el estudio (y contrarios a lo que se busca) como, a la larga, pérdida de memoria y de capacidad de atención. 

Un lugar adecuado

Tan importante como el estado físico y mental es el lugar donde realicemos nuestro estudio.

Debe ser un lugar tranquilo, sin distracciones, sin ruidos, razonablemente cómodo (sin pasarnos) y con los medios necesarios.

Estará, también, bien ventilado y que no haga demasiado calor, que produce somnolencia, incluso puede ser bueno que haga un poco de frío.

Los medios necesarios se refieren a una mesa con espacio de sobra para todos los libros, apuntes y papeles que vamos a utilizar, una iluminación suficiente y disponiendo de todo el material necesario como papel, lápices, marcadores, un corcho para pegar notas, una grabadora, etc.

Puede ser un rincón de nuestra vivienda, en este caso debe ser un sitio que utilicemos expresamente para estudiar y sólo para estudiar, que esté allí disponible las 24 horas del día para que lo utilicemos en cualquier momento.

También podemos ir a estudiar a una biblioteca: hay personas que les va mejor porque suele haber un ambiente de estudio con otras personas, que también están estudiando, y existe silencio y tranquilidad.

Puede ser, asimismo, que la biblioteca no sea una opción sino que tengamos que ir a estudiar allí porque no tengamos un lugar adecuado en nuestra casa, por espacio o por tranquilidad.

En todo caso debemos evitar otros lugares que tengan tentaciones y distracciones como el campo, la playa, una terraza, etc.

Las técnicas de estudio

Un tercer factor para que el tiempo de estudio sea eficaz es utilizar las técnicas adecuadas para estudiar.

Debemos tener siempre en cuenta qué estamos estudiando, para qué y cómo y adaptar lo que decimos a continuación a la materia y a nuestras propias capacidades; no es lo mismo si estamos estudiando la Constitución que si estamos viendo cómo se realiza una ecuación de segundo grado en matemáticas, en ambos casos habrá que utilizar la cabeza y la lógica pero los caminos y los fines perseguidos son diferentes.

El primero paso será subrayar los libros o apuntes con que contamos para nuestro estudio, se pueden utilizar colores diferentes, lápices de colores, marcadores u otro medio.

El subrayado debería hacerse de manera que leyendo las partes subrayadas podamos entender el contenido perfectamente.

Hacer resúmenes a continuación: un resumen es un documento que realizamos con nuestras propias palabras dónde recogemos el contenido de lo que estamos estudiando de manera mucho más breve, extrayendo la esencia.

En realidad la importancia de un resumen es hacerlo, no se trata de crear nuevos textos para estudiar sobre ellos (aunque en algún momento los podamos utilizar así), su función es que escribamos lo que estamos estudiando y, al escribirlo, lo retengamos y lo asumamos como algo nuestro, así que podemos hacer el mismo resumen varias veces porque es un buen ejercicio para retener lo que queremos estudiar.

Los esquemas son documentos donde se contienen las ideas básicas de lo estudiado en muy pocas palabras y con llaves, flechas, categorías y gráficos.

El esquema puede ser muy útil para un repaso rápido posterior pero también es importante hacerlo, para hacerlo deberemos extraer la esencia de la materia a estudiar y, por lo tanto, sintetizarla y comprenderla así que el hecho de hacer el esquema es, en sí mismo, una manera de estudiar.

Desde luego, todas estas técnicas, o cualquier otra que utilicemos, debe adaptarse a la finalidad del estudio, si vamos a hacer un examen con preguntas para escribir respuestas o si es un examen tipo text o un examen oral, etc.

Programación del estudio: los tempos

Si la materia que estamos estudiando es más o menos amplia deberemos realizar una programación del estudio.

Consiste en dividir la materia por capítulos o temas e ir de uno en uno.

Deberemos saber de cuanto tiempo de estudio disponemos para cada parte y distribuir ese tiempo en momentos diferentes.

Me explico: si tenemos tres horas para un capítulo no se trata de dedicarle tres horas seguidas; haremos un primer estudio, por ejemplo, de una hora y pasaremos a otros capítulos.

Las restantes dos horas pueden ser repasos en días posteriores en tramos, por ejemplo, de media hora.

Es muy importante que, entre el primer estudio y los repasos pase más de un día y durmamos entre ellos, al menos una noche.