¿Qué es y por qué tener un asesor?
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Todo el mundo ha oído hablar a alguien que cuenta con un asesor para su negocio. Sin embargo, quizás no todo el mundo tenga claro qué es un asesor, qué tipos existen y por qué es importante contar con un asesor para tu empresa.
Qué es un asesor
Un asesor es una persona que cuenta con amplios conocimientos sobre una materia y se dedica profesionalmente a asesorar e informar a otras personas acerca de temas relacionados con su especialidad.
Los asesores con los que más cuentan las empresas de forma habitual son el asesor laboral, el asesor fiscal y el asesor contable, entre otros.
No es necesaria una titulación concreta para ser asesor en una materia, aunque sí unos conocimientos profundos en ella. Habitualmente los asesores tienen titulaciones universitarias, como el Grado en Finanzas y Contabilidad, y varios años de experiencia en el sector.
Tipos de asesor
En función de la materia en la que sea especialista existen diferentes tipos de asesor. Los más habituales son el asesor fiscal, el asesor laboral y el asesor contable.
Asesor fiscal
El asesor fiscal analiza la situación de la empresa para realizar una planificación fiscal de acuerdo a sus necesidades. Además, presta asesoramiento en materia tributaria y en las relaciones con la Agencia Tributaria. También cumplimenta y presenta las liquidaciones trimestrales y anuales.
Asesor laboral
El asesor laboral informa y aconseja en materia de contratación, salarios y todos los trámites y relaciones con la Seguridad Social. Se encarga de realizar nóminas y contratos, seguros sociales y todo lo relativo al personal de una empresa.
Asesor contable
El asesor contable se encarga de llevar de todos los registros contables y otras obligaciones relacionadas. Tiene relación con los clientes y la economía de la empresa.
Qué hace un asesor
La principal función de un asesor es la de dar consejo en informar sobre aspectos de su especialidad, así como proponer y recomendar mejoras a sus clientes.
El objetivo último es que las personas que tienen que tomar decisiones en una empresa estén bien informadas y asesoradas para que puedan hacerlo de la mejor forma posible.
Una de las responsabilidades que asume cualquier asesor cuando realiza sus funciones es la de estar al tanto de las obligaciones de sus clientes. Así, cumplirá con ellas con la colaboración de la empresa obligada.
Además, debe informar a sus clientes de los cambios normativos relativos a su materia y las posibles repercusiones en su actividad.
Debe mantener informado al cliente y solicitar y recoger cuanta documentación sea necesaria para el cumplimiento de las obligaciones.
Por qué tener un asesor
Cuando se comienza una actividad empresarial es habitual que se tengan dudas acerca de los procedimientos o trámites necesarios para ponerla en marcha. Además, se adquieren ciertas responsabilidades, como la obligación de presentación y pago de impuestos trimestrales y anuales.
En muchos casos será necesaria la contratación de personal para realizar las diferentes tareas dentro de la empresa. Esto puede complicar aún más las cosas si no se tiene conocimiento acerca de contratación, nóminas y legislación laboral.
Ventajas de tener un asesor
Por todos los motivos mencionados, y algunos más, es importante contar con un asesor. Además, tener un asesor es bueno por los siguientes motivos:
- Conocimientos. Controla alguna materia importante para la empresa de la que probablemente tú no sepas mucho.
- Asesoramiento. Puede ayudarte en la toma de decisiones tras informarte sobre la legislación vigente.
- Confianza. Conocerá mucho sobre tu empresa y podrás confiar en él todo acerca de su especialidad.
- Seguridad. Contar con alguien de confianza para resolver dudas y problemas en ciertas materias es fundamental.
- Optimización. Te asesorará para evitar gastos innecesarios y mejorar algunos procedimientos.
- Plan de negocios. Analiza cada situación y empresa en particular, adaptándose a cada negocio.
- Apoyo en los momentos difíciles. Cuando se presentan complicaciones está ahí para dar diferentes soluciones a los problemas.
- Más tiempo para tu negocio. Podrás despreocuparte de tareas relativas a obligaciones derivadas de legislación o impuestos y centrarte en tus tareas.
- Menos sanciones. El asesor te ayudará a cumplir con tus obligaciones a tiempo, por lo que evitarás multas por incumplimientos o errores.
- Baja probabilidad de acudir a tribunales. Al cumplir con todas las obligaciones fiscales, laborales, contables y de otros tipos, es menos probable acudir a tribunales por demandas derivadas de incumplimientos.
Como hemos visto, un asesor es un especialista en una materia concreta que se dedica a aconsejar sobre temas relacionados con ella. En función de su especialidad existen diferentes tipos de asesores, contable, laboral y fiscal son los más habituales. El asesor informa de las novedades legislativas, propone mejoras para la empresa y la mantiene al día de sus obligaciones. Por eso, tener un asesor conlleva algunas ventajas, como la seguridad, el apoyo, el asesoramiento y la reducción de sanciones.