¿Cómo financiar la compra de un coche?

Financiar la compra de un coche es la alternativa más común a la hora de incurrir en este tipo de inversiones, puesto que se trata de un elemento fundamental para cualquier actividad o negocio, e incluso para la vida familiar y hogareña.
Por qué es fundamental comprar un coche y cuál es la mejor manera de financiarlo
Cuando se trata de familias, profesionales o emprendedores autónomos, la compra de un coche implica un desembolso importante que muchas veces no puede ser costeado al contado. Entonces es cuando entran en juego las opciones de financiación disponibles en el mercado, las cuales son muy variadas y responden a las diferentes necesidades de las personas que buscan comprar o alquilar un vehículo.
Entras las opciones habituales se puede mencionar el financiamiento bancario o concesionario, el alquiler mediante multiopción, leasing o renting y la compra mediante tarjeta de crédito —o la misma adquisición de un crédito o préstamo tradicional—. Otra manera de financiar un coche es el préstamo entre particulares, pero la modalidad es prácticamente la misma que en el caso de un préstamo bancario, solo que entre personas físicas e individuales.
Mercado financiero y alternativas
Como mencionamos más arriba, la mejor opción para comprar un coche es la financiera. Sin embargo, esta categoría incluye, en sí misma, un abanico de alternativas cuyos beneficios dependerán exclusivamente de las características de la persona o negocio y el tipo uso que este pretenda darle. Según datos recientes, alrededor del cincuenta por ciento de todas las compras de vehículos nuevos se hacen a través de algún tipo de financiación.
La financiación implica la contratación de un servicio de liquidez por el cual una entidad facilita a una persona o institución determinada una cantidad de dinero para que esta pueda afrontar gastos superiores a los que sus ingresos le permiten cubrir. En consecuencia, la persona devuelve dicho préstamo en de manera periódica y pagando por ello un interés en función del monto, las condiciones del préstamo y su capacidad de pago, avales, y el plazo en que piensa devolver el dinero.
Antes de efectivamente considerar cuál es la mejor manera de financiar un coche, debemos tomar en cuenta que esta debe contemplar nuestros ingresos, los intereses y gastos asociados con la gestión del servicio, y el plazo y las condiciones de pago del contrato. Por lo general se recomienda que los gastos de financiación no representen un porcentaje superior al veinte por ciento de nuestros ingresos.
Financiación en concesionaria
Esta es una forma de financiación directa que ofrece el mismo agente que vende o alquila el coche. Es la opción más rápida, aunque por lo general proviene de la misma marca del vehículo o alguna entidad asociada a ella. En este caso, el precio final suele ser mayor, puesto que se incluyen la gestión y otros gastos de la agencia.
Financiación bancaria
En este caso, se trata un préstamo personal. Hoy por hoy existen múltiples planes y préstamos pensados para la compra de vehículos familiares, para el negocio u otros casos. Al tratarse de servicios comerciales, dependerán siempre de las características de la entidad y el contrato en particular. Pese a ello, es seguro decir que los intereses serán más bajos y las condiciones más amigables. ¿La contraparte? Sin una vinculación previa o sin domiciliar la nómina, la tramitación puede volverse engorrosa.
Tarjeta de crédito
En este caso se carga la compra del vehículo a la tarjeta de crédito. Sin embargo, estos planes requieren de una lectura minuciosa de la letra chica: el servicio suele tener recargo y el interés puede ser muy elevado en relación con las otras opciones. Lo bueno es que se hace en el momento mismo de la compra, de manera rápida y sin tramitación, y muchas veces el servicio es acompañado por beneficios de todo tipo —descuentos, concursos y condiciones de pago favorables—.
Alquiler
Estas tres opciones son formas de alquiler de vehículos y tienen distintas características: la opción múltiple es un alquiler, pero con opción a compra, en el que una persona puede adquirir el vehículo una vez concluido el plazo del alquiler previamente contratado, habiendo cumplido el pago inicial y las cuotas correspondientes. Por lo general su precio incluye el seguro y el mantenimiento, el cual depende del vehículo y el plazo.
El leasing es muy similar, aunque te permite financiar la totalidad de la operación, deducir el IVA y no requiere de un desembolso inicial. Finalmente, el renting es similar a los dos anteriores, en tanto admite la deducción del IVA e IRPF correspondientes. Sin embargo, no dispone de la opción a compra.
Saber cómo financiar la compra de un coche es fundamental en muchos aspectos: supone una serie de consideraciones sobre el uso que será dado al vehículo, la capacidad de pago de la persona o institución y la posibilidad de mejorar el rendimiento profesional.