Cómo captar talento para tu empresa

¿Cómo captar talento para tu empresa?: contar en nuestro equipo con los trabajadores más adecuados y productivos es fundamental para la buena marcha del negocio y merece la pena dedicarle tiempo y esfuerzo.

Para conseguirlo debemos buscar los medios tanto en la selección y contratación de personal como en la gestión de los sistemas y equipos de trabajo porque no solo hay que conseguir contratar a los trabajadores más adecuados, también debemos procurar que, una vez que trabajan para nosotros, estén contentos en su puesto de trabajo y no se marchen a trabajar a otro sitio.

Selección y contratación de nuevo personal

Todo empieza encontrando al trabajador más adecuado para el puesto que necesitamos.

Lo primero que tenemos que tener claro es cómo y en qué consiste el puesto para el que necesitamos contratar a alguien: no todo el mundo sirve para todo, cada uno tiene unas características que le hacen adecuado para unas labores determinadas y poco adecuado para otras.

Y no hablamos solamente de titulación académica y experiencia profesional, que también, hay que tener en cuenta lo que esperamos en concreto de ese trabajador, si va a tener que trabajar en equipo, si va a necesitar relacionarse con clientes, con proveedores, con otros equipos de trabajo, si necesita o no mantener el orden de datos o papeles, si tendrá que utilizar equipos informáticos, si debe tener capacidades como comercial y cualquier otra característica similar a estas. Esto nos va a decir el tipo de persona que buscamos.

Una vez que tenemos claro qué es lo que buscamos debemos elegir el medio para buscarlo: existen diversas maneras de realizar una oferta de trabajo.

Podemos contratar un profesional (un head hunter) que realice la selección por nosotros; en este caso tendremos un control menor del proceso de selección pero, para cubrir determinadas vacantes, puede ser la solución adecuada.

Si realizamos la selección a través de nuestros propios recursos, nuestro departamento de Recursos Humanos o, directamente, la dirección de la empresa, sería una buena idea que dicha selección no la realice un sólo individuo sino que se haga en equipo: tener más de una opinión o punto de vista nunca está de más.

Sin embargo, y aunque pueda tener cierto peso en la selección de la persona más adecuada, la opinión o punto de vista del seleccionador (o seleccionadores) no debe ser el único criterio ni el más importante. Existen herramientas que nos pueden dar información objetiva y evaluable de cada candidato, comenzando por el Currículum Vitae y eligiendo y aplicando pruebas psicotécnicas que elegiremos según las características que estemos buscando: existen pruebas de personalidad, de inteligencia y coeficiente intelectual, test proyectivos que intentan analizar el subconsciente del candidato, etc.

También es importante el medio y el modo en que convoquemos a posibles candidatos: podemos poner un anuncio ofreciendo el trabajo en las páginas de Internet que existen para ello, podemos ofrecerlo en el colegio profesional de lo que buscamos (si buscamos un profesional colegiado como un médico, ingeniero, abogado, etc.) o en una bolsa de trabajo adecuada para el tipo de persona que buscamos.

Debemos redactar la oferta de trabajo con atención y cuidado: este tipo de ofertas suelen describir el puesto de trabajo, lo que se busca en el candidato y lo que se ofrece; se trata de que lo que ofrecemos pueda resultar atractivo a personas bien cualificadas, y no hablamos solo de las ofertas económicas (que también son importantes) sino de otras características positivas del puesto ofertado como veremos en el punto siguiente.

Qué ofrecemos y aportamos a nuestros trabajadores

Si queremos captar trabajadores que aporten talento y productividad a nuestra empresa y si, además, queremos mantenerlos con nosotros y que no busquen trabajo en otro sitio no basta con acertar en el proceso de selección de personal, también deberemos diseñar el sistema de trabajo y cómo va a desenvolverse la actividad de nuestros trabajadores de manera que trabajar en nuestra empresa sea una experiencia positiva que les aporte, también a ellos, lo que necesitan de un puesto de trabajo. Esto se basa en tres elementos básicos:

• Condiciones de trabajo nos referimos, por supuesto, al salario que deberá ser adecuado a la actividad del trabajador, pero no sólo al salario, hay muchos más elementos importantes. El entorno del lugar de trabajo, que sea lo más agradable posible, es muy importante. Debemos tener en cuenta que un trabajador a jornada completa permanece una cuarta parte de su vida en su puesto de trabajo y una tercera parte del tiempo que está despierto. La relación personal con sus superiores y sus compañeros es un tema a cuidar. Los horarios: facilitar la conciliación con la vida personal evitando unas jornadas interminables, debemos buscar la mejor manera de conseguir esto.
• Proyección profesional un empleado productivo y que aporta valor a la empresa necesita tener el incentivo de que va a poder progresar profesionalmente en ella. Esto debe hablarse desde el primer momento, desde la oferta de trabajo que publiquemos, y debe darse al trabajador la posibilidad de mejorar su estatus profesional haciendo, con él, revisiones periódicas de su situación en la empresa y de cómo puede evolucionar.
• Formación y capacitación debe aportársele al trabajador, pero debe ser la formación adecuada que sirva para la actividad de la empresa y no cursos elegidos de cualquier manera. La formación es un Derecho que reconoce el art. 4.2.b del Estatuto de los Trabajadores; desde luego es absolutamente necesaria en el caso de necesitar adaptación a nuevas técnicas o procedimientos de la empresa, pero no solo en este caso. También conviene a la propia empresa, no solo al trabajador, la formación encaminada a la proyección profesional de que hablamos en el punto anterior, si es la adecuada va a aportar un mayor valor al trabajo de esa persona en nuestra empresa.