Growth Hacking

El mundo del marketing se sigue reinventando y desarrollando día tras día, y tanto nuevos negocios como grandes multinacionales utilizan nuevas técnicas y estrategias que les permiten desarrollar su imagen de marca y expandir aún más sus productos y servicios alrededor del mundo. Una de las estrategias de moda, sobre todo en pequeñas empresas y startups, es la llamada “Growth Hacking”, la cual desarrollaremos a continuación.

Growth Hacking: Concepto y características

Definimos el Growth Hacking como una estrategia en la que el empresario trata de aumentar la rentabilidad de su negocio, buscando un incremento de su clientela y del impacto causado en el mercado utilizando la menor cantidad de recursos y esfuerzos posible. Básicamente es una disciplina que trata de mejorar los resultados del negocio sin realizar una fuerte inversión de tiempo y dinero, algo ideal para pequeños negocios o emprendedores que todavía no se hayan asentado en sus mercados.

Para utilizar este tipo de estrategia dentro de una empresa hace falta creatividad, una característica imprescindible, ya que te permitirá desarrollar nuevas formas de ver el mercado y de transmitir tu mensaje al público. Además, todo empresario que la ponga en marcha tendrá que realizar un proceso de análisis de la información y los resultados, además de ser capaz de seguir desarrollando sus proyectos para renovarse y no perder terreno frente a la competencia.

Fases del proceso de Growth Hacking

Dependiendo de las posibilidades y la naturaleza de cada negocio, los empresarios tendrán que decidir cómo orientar su estrategia de Growth Hacking, analizando cuál es la fase más importante y en cuál pondrán más esfuerzos para lograr el éxito. Sin embargo, independientemente del caso, podemos identificar cuatro fases clave en todo proceso de Growth Hacking:

1. Antes de lanzarte a la promoción, es indispensable poseer un producto o servicio totalmente desarrollado y listo para cumplir sus objetivos. Además, el empresario debe tener clara la relación entre su producto y el mercado en el que se encuentra, ya que esto determinará la decisión final de los usuarios (un producto que no satisface las necesidades de un mercado no tendrá éxito). Por tanto, antes de comenzar, es imprescindible invertir en el propio producto hasta que estés seguro de que es el adecuado.
2. La base de esta estrategia es dar a conocer tu producto o servicio al mayor número de usuarios posible, por lo que el siguiente paso consiste en buscar la forma de viralizar nuestra propuesta. Aquí entra en juego la imaginación del empresario, que tendrá que encontrar una estrategia única (y que guste al mercado). Un ejemplo muy común consiste en ofrecer descuentos o productos gratis a todos aquellos usuarios que consigan convertir a un número determinado de amigos o familiares en clientes de la empresa.
3. Después de empezar a captar nuevos clientes, el siguiente paso consiste en realizar una estrategia de fidelización que permita mantenerlos, pensando en el largo plazo y dejando atrás la visión cortoplacista. Aquí, el empresario tendrá que desarrollar estrategias y propuestas más complejas, desarrollando una perspectiva diferente con vistas al futuro del negocio.
4. La última fase de todo proceso de marketing se basa en reinventarse y seguir desarrollando nuevas propuestas. Aunque una estrategia haya tenido mucho éxito, posicionando a la empresa en el mercado y permitiéndole conseguir cierta reputación, la competencia la volverá a superar si no es capaz de seguir innovando para mantener a sus clientes actuales y seguir captando nuevos usuarios.

Beneficios que aporta una estrategia de Growth Hacking a las empresas

Para las empresas, sobre todo aquellas que estén empezando o tengan una cantidad de recursos económicos muy limitada, seguir una estrategia de Growth Hacking puede aportarles unos beneficios muy importantes, como los que veremos a continuación:

• Indudablemente, permite a las empresas realizar grandes campañas de marketing a un bajo coste, lo cual se convierte en su atractivo principal como estrategia. El Growth Hacking está diseñado especialmente con este propósito, captar nuevos clientes y desarrollar la imagen de marca sin realizar una inversión gigante que pueda comprometer el futuro del negocio.
• Siguiendo el beneficio anterior, es una metodología que te obliga a pensar constantemente en nuevas alternativas para implementar tus campañas de promoción. Esto es fundamental para evitar que caigas en rutinas y repitas una y otra vez las mismas campañas, lo que te llevaría a quedarte en tu zona de confort y no luchar por crecer cada vez más.
• Para negocios pequeños o startups es la manera ideal para empezar a crecer y poner el nombre de la marca en el mercado. Este tipo de estrategias consiguen que se hable de los productos y servicios de la compañía, expandiendo su nombre y llegando cada vez a más lugares.

Aunque en nuestro país no es una estrategia con tanto impacto, es cierto que en otros países como en Estados Unidos se demanda cada vez más un perfil profesional que sea capaz de poner en práctica una estrategia de Growth Hacking. Vistos sus resultados, es evidente que, en poco tiempo, veremos cómo esta tendencia se expande y gana relevancia en todo el mundo.