IPC (Indice precios al consumo)

El Índice de precios al Consumo es un indicador macroeconómico con el que se expresa la evolución de los precios de un conjunto de bienes y servicios que se consideran representativos del gasto de los hogares y consumidores.

En España el Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza un estudio continuo de estos precios (mediante encuestas). Los productos cuyos precios se estudian se forman mediante lo que llamamos una canasta que es un conjunto de bienes y servicios que se consideran representativos del consumo en general.

Debemos aclarar que el IPC estudia los precios al consumo no la evolución de precios de otro tipo como los insumos o suministros a empresas.

Su utilidad es muy diversa, como índice macroeconómico para conocer la evolución del país o territorio y, también, para la adopción de posibles medidas correctoras en determinados aspectos o sectores.

También sirve como índice de referencia en multitud de contratos u otros actos jurídicos.

La canasta

Antes de comenzar el estudio se debe decidir cuales son los bienes y servicios que van a formar parte de la canasta a estudiar.

Si estuviéramos pensando en un solo hogar tendríamos claro cuál es la canasta a estudiar pero no todos los hogares son iguales ni todos consumen los mismos productos, depende de muchos factores como las necesidades (si hay niños o ancianos, por ejemplo), el nivel de ingresos, los gustos, etc.

Para la elaboración de una canasta que sea representativa de todos los hogares el INE realiza una ponderación de los gastos de las familias en base a la información que obtiene del comportamiento de los consumidores a partir de un estudio inicial, llamado Sistema de IPC 2016, que se actualiza cada año a partir de la información obtenida de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) y de otras fuentes de información, con esta ponderación cada año el INE introduce cambios en la cesta de productos a estudiar para que sea lo más ajustada posible a la realidad.

Estos cambios se hacen de manera que se pueda obtener datos comparables con años anteriores sin que se produzca ruptura para poder, así, estudiar la evolución de precios en años sucesivos.

Características de la encuesta del INE

Las encuestas se realizan y publican mensualmente.

Se realizan dos índices diferentes:

• El IPC considera el gasto en consumo de los residentes en el Estado, tanto el que realizan en el propio Estado como fuera de él.
• El IPCA Índice de Precios al Consumo Armonizado: el que realizan todos los hogares dentro del territorio económico del Estado (en los Estados Miembros de la UE) con independencia de que sean o no residentes en dicho Estado.

La base de cálculo son el año 2016 para el IPC y el 2015 para el IPCA, tomando como base de referencia de las ponderaciones (porcentuales) el año anterior completo al mes de cada estudio.

La encuesta se hace en 177 municipios y se toma en consideración 479 artículos (para el IPC) y 478 (para el IPCA), para ello se observan en total unos 220.000 precios cada mes.

Esta observación de precios se lleva a cabo por agentes especializados.

La idea es que exista una continuidad en los datos para que puedan ser comparables: como hemos visto se define, anualmente, la canasta de precios a estudiar de manera que, sin ruptura, todos los meses se conozca la evolución de los precios mediante el estudio de los mismos productos.

Al igual que la canasta de productos, los agentes que visitan los comercios para ver los precios también eligen los lugares a visitar tras un estudio o recogida de datos que les indique cuales serán más representativos.

Existen algunos precios que no se recogen mediante estas encuestas al no ser posibles, como cuadros de tarifas o determinados precios públicos.

La información que publica el INE se desglosa por Comunidades Autónomas, por provincias y por sectores.

No es lo mismo el IPC que la canasta de alimentos

Como hemos visto el IPC se refiere a un conjunto de bienes y servicios (una cesta) representativos, no podemos apreciar las subidas o bajadas del IPC porque haya subido o bajado un producto determinado.

En el caso de los alimentos, son una parte integrante de la canasta que se estudia, incluso una parte muy importante, pero solo una parte.

El IPC es diferente del coste de la vida

El IPC nos dice la variación de precios de los mismos productos en las mismas cantidades: los consumidores pueden decidir los productos (bienes y servicios) que consumen según sus necesidades, capacidades y nivel de precios pero esto no afecta al IPC.

Debemos tener en cuenta que cada consumidor o cada hogar tiene una canasta propia y que la que se utiliza para el IPC es una general, que intenta ser representativa de todas.

Es posible que una familia compre menos de unos productos determinados y más de otros porque tenga mayor o menor capacidad de compra que antes, puede comprar menos carne de ternera y más de pollo, por ejemplo. Esto no afecta directamente al IPC general, es lo que llamamos coste de la vida.

Se estudia y publica el IPC y no el coste de la vida porque no es posible hacer un estudio riguroso que tenga en consideración las cantidades consumidas, los cambios de precio y los cambios de gustos y posibilidades de los compradores.