Tipos de turismo

El turismo es una de las actividades más arraigadas en la economía española, y una fuente de ingresos tradicionalmente estable en muchos países, a pesar de la crisis de 2020, que tanto golpeó y sigue golpeando al sector. Analizaremos los distintos tipos de turismo que existen, atendiendo a la característica que los diferencia: la finalidad del viaje.

Turismo de sol y playa

El turismo masivo tiene su máxima expresión en las islas y litorales donde, bien en época estival, bien durante todo el año (concretamente, en regiones de climas subtropicales), personas de todo el mundo acuden en busca de unos días de relajación en contacto con la playa y el mar.

Encontramos lugares así por todo el mundo, y España es uno de los destinos más frecuentados; fuera de nuestras fronteras destacan Riviera Maya en México, Punta Cana, en República Dominicana, el litoral de Croacia, las islas de Mykonos y Santorini, el archipiélago de Hawái o El Algarve, en Portugal.

Turismo rural

La idea del turismo rural es abandonar la gran ciudad y sumergirse en el medio rural, en una clara intención por buscar el contacto con la naturaleza y la tranquilidad de las costumbres de estas regiones.

La denominada "España vacía" es una fuente inagotable de pequeños pueblos, aldeas y pedanías donde personas y entidades privadas alquilan casas rurales para quienes desean abandonar durante unos días el frenesí de la gran ciudad y respirar aire limpio y tranquilo.

Turismo en familia

En este caso, el motivo del viaje es visitar regiones y realizar actividades aptas para toda la familia, donde los niños sean los grandes protagonistas.

En España destacan Benidorm y Oropesa del Mar, por la proximidad del parque temático Terra Mítica y de la zona residencial Marina d'Or, sin olvidarnos de PortAventura, en Tarragona. Fuera de España destacan el parque temático de Legoland, en Dinamarca, y Disneyland París, en Francia.

Turismo gastronómico

El viajero gastronómico explora el mundo en busca de nuevos platos, sabores y texturas en la comida y la bebida autóctonas.

Aparte de la popular cocina mediterránea española, son frecuentes los viajes gastronómicos a Italia, Francia, Grecia, Perú o Dinamarca, entre otros.

Turismo sanitario

En este caso, los viajeros parten en busca de tratamientos de salud que mejoren su calidad de vida, bien mediante intervenciones médicas, bien a través de establecimientos dedicados al bienestar.

En España son célebres ciertas localidades donde se ubican balnearios, como Archena, Arnedillo o Alhama de Aragón; fuera de España destaca Turquía, destino frecuentado por pacientes de cirugía ortopédica, oftalmología e implantación capilar.

Turismo cultural

Lo que atrae a los viajeros en este caso es el arte y la cultura en todas sus manifestaciones, normalmente dentro de famosas pinacotecas.

Por ejemplo, los museos del Louvre y Orsay atraen a millones de turistas a París: lo mismo sucede con el Museo del Prado en Madrid, la galería de los Uffizi en Florencia, o el Museo Metropolitano en Nueva York.

Turismo científico

En este caso, los viajeros van en busca de lugares donde desarrollar o contemplar alguna investigación relevante para la ciencia, o donde haya tenido lugar algún hito científico relevante.

Por ejemplo, podemos mencionar el CERN de Suiza (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), el observatorio astronómico de Roque de los Muchachos (Canarias), o los museos dedicados a Marie Curie y a Louis Pasteur, en París.

Turismo LGTB

Los derechos del colectivo LGTB son muy dispares en todo el mundo: la estigmatización de las personas por su condición sexual acaba ocasionando que estas quieran viajar a ciertos rincones del mundo, que funcionan como puntos de encuentro para conocer personas con las que identificarse, y compartir experiencias y actividades.

Algunos ejemplos son San Francisco, en Estados Unidos, Tel Aviv en Israel, Ámsterdam en Países Bajos, y Madrid o Maspalomas, en España.

Turismo religioso

Los lugares sagrados de las distintas religiones no dejan de atraer a fieles, adeptos, historiadores o curiosos de todo el mundo. En torno a estos lugares, se construye todo un ecosistema de turistas que acuden en masa por motivo de peregrinaciones o viajes con trasfondo espiritual.

Algunos ejemplos son La Meca, Jerusalén, Lourdes, Ciudad del Vaticano o Varanasi (India).

Turismo sexual

En la otra cara de la moneda, y a raíz de la fragilidad de los derechos humanos en determinados países o de la flexibilidad de las leyes, existen destinos típicos donde el motivo del viaje es, simplemente, disfrutar de relaciones sexuales de forma libre e indiscriminada.

Por ejemplo, tenemos a Ámsterdam, una ciudad mundialmente conocida por la legalización de la prostitución, o Cap d'Adge, en el sur de Francia, frecuentado por habituales del mundo liberal; por el contrario, Tailandia, Brasil o Camboya son tristemente conocidos por la indiscriminada trata de blancas que acontece en sus territorios.

De todos los viajes se acaba aprendiendo algo nuevo, y siempre se guardan en la retina imágenes y momentos vividos al entrar en contacto con otras culturas y lugares: sin entrar a valorar los límites éticos, lo cierto es que existen muchos tipos de turismo, por lo que es muy difícil que una persona no encuentre un destino y un objetivo acorde a sus preferencias.